Fue el primer actor afroamericano en ganar el Oscar al Mejor Actor, y en conseguir papeles como protagonista.
Fueron las autoridades de las Bahamas las que primero informaron de la muerte de Sidney Poitier. El actor, nacido en Miami y descendiente de bahameños, falleció ayer a los 94 años. Poitier fue el primer actor afroamericano en ganar el Oscar al Mejor Actor, por Los lirios del valle, en 1964. Previamente había conseguido su primera candidatura en 1958, por Fugitivos. En 2002, se le concedió un Oscar honorífico a toda una carrera, laureada con premios Grammy, BAFTA y un Globo de Oro. Durante décadas, Poitier fue el único actor negro en encabezar repartos y obtener papeles protagonistas. Siempre estuvo comprometido para usar su posición para abrir puertas a otros intérpretes marginados por el racismo.
Sidney Poitier fue el más joven de los siete hijos de un matrimonio de agricultores de Bahamas mudados a Florida. Autodidacta, participó en la Segunda Guerra Mundial antes de dedicarse a la interpretación, donde se inició profesionalmente en los teatros de Nueva York en 1946. Cuatro años después consiguió su primer papel protagonista en el cine, para la Fox, bajo la dirección de Joseph Mankiewicz en El odio es ciego. Sus primeros papeles durante esa década estuvieron definidos por el color de su piel y un tipo de personaje recurrente y encasillado: el buen negro, cargado de moralina, como contraposición al racismo blanco.
El año que por fin ganó el Oscar, su amigo Paul Newman, también nominado ese año, anunció su apoyo y pidió el premio públicamente para Poitier, y reforzó ese apoyo quedándose en casa en vez de asistir a la ceremonia. El triunfo, aquel 13 de abril de 1964, fue agridulce: Poitier tenía que seguir peleando cada papel y, como dijo años después, «supe que no había superado nada, porque seguía siendo el único [actor negro]”. Sin embargo, su mejor año estaba por llegar: 1967, donde el estreno de tres cintas míticas Adivina quién viene esta noche, En el calor de la noche –película que rodó en Tennessee durmiendo con una pistola bajo la almohada entre amenazas de muerte por parte de racistas– y Rebelión en las aulas . En el calor de la noche ganaría el Oscar a la Mejor Película en 1968 y le convirtió en un héroe por la escena en la que su protagonista le cruza la cara al dueño de una plantación: la bofetada que demostraría que abriría las puertas del cine de acción a iconos como Shaft.
«Poitier se convirtió en el primer intérprete negro en ganar un premio de la Academia cuando se llevó a casa el Oscar al mejor actor en 1964».
Poitier, que ganó el premio por su interpretación en «Lilies of the Field», fue una de las estrellas más taquilleras de la década de 1960. Siguió siendo una leyenda de Hollywood en sus últimos años.
Fuente Externa.
Responder