Una isla con casitas victorianas, amada por los poderosos y famosos del noreste de Estados Unidos. Aquí Barack Obama celebró su cumpleaños 60 (y no figuraron los duques de Sussex).
El expresidente Barack Obama inició su semana de cumpleaños número 60 desde uno de los sitios más aclamados por las figuras de alta sociedad en Estados Unidos. Se trata de Martha’s Vineyard, donde recibieron a casi 200 invitados —y no figuraron Harry y Meghan, como se especulaba.
A pesar de la polémica generada por organizarse en medio de la pandemia de covid-19, aseguran que hubo protocolos de seguridad cumplidos (al menos con el uso de cubrebocas por parte del equipo). Pero te contamos más sobre cómo es este encantador espacio donde solo puedes dedicarte a descansar, tomar el sol y las mejores fotos de vacaciones.
Un tour por Martha’s Vineyard
Existe una isla muy exclusiva y casi como un club de gente poderosa, llamada Martha’s Vineyard. Es ideal si deseas descansar en un lugar con casitas victorianas, una atmósfera muy relajada, maravillosos atardeceres y disfrutar comiendo ricos mariscos.
Esta isla fue el refugio favorito de Jacqueline Kennedy Onassis, y el lugar en el que se filmó la original película Jaws (1975). Es uno de los balnearios más exclusivos y amado por los poderosos y famosos del noreste de Estados Unidos.
Recientemente estuve allí un fin de semana y la pasé de maravilla. Situada al suroeste de Cape Cod, una península de playas y balnearios donde está Hyannis Port –aquí los Kennedy tienen más casas —tomó casi cinco horas llegar en auto desde Nueva York hasta el pueblito de Woods Hole, y de allí tomamos el ferry que, en 45 minutos, nos llevó a Martha’s Vineyard. ¡La atmósfera marina me cautivó!
Hay una impresionante vista hacia el Atlántico desde la Presidential Sky Wing
La isla tiene varias comunidades donde puedes quedarte, y después de llegar al puerto Vineyard Haven, seguimos a Edgartown, fundado en 1642 y convertido en 1800 en un importante puerto pesquero de ballenas.
Las casas fueron construidas siglos atrás por capitanes de barcos que permanecían meses en alta mar. En sus pequeñas torres o Widow’s Walks es donde se pasaban la vida las esposas de los capitanes marinos, mirando el horizonte y esperando el regreso de los barcos.
Tan pronto llegamos a “The Vineyard”, como la llaman, nos hospedamos en el encantador Harbor View Hotel, con una vista preciosa del puerto de Edgartown, y cuyo rico restaurante Water Street es el favorito de los famosos.
Hay también muchos bed & breakfast y otra zona donde hospedarnos: Oak Bluffs, donde se encuentra Narragansett House, una casa victoriana que ahora es hotel.
Harbor View Hotel está en Edgartown, el famoso puerto de navegación y yates
La isla también tiene un aire campestre e impresionantes acantilados en Gay Head. En una ocasión un matrimonio pagó en una subasta benéfica 12 mil dólares por dar un paseo en bicicleta por Gay Head, acompañado nada menos que por John F. Kennedy Jr., que allí veraneaba con su madre.
Oak Bluffs tiene casitas victorianas o gingerbread cottages, de comienzos de los 1900. Vineyard Haven es el principal puerto de entrada de la isla, y estando allí recomiendo ir a West Chop, donde la vista del mar desde su faro es preciosa (también es posible rentar casas completas para quedarse.)
En Martha’s Vineyard no hay que seguir un itinerario, sino descansar, pasear en barco, tomar el sol, jugar tenis, hacer excursiones y practicar el dolce far niente. Todo relax y muy civilizado.
También se come muy rico, y tan pronto llegamos nos sentimos parte de un club muy especial, donde al parecer todo el mundo se conoce, se saluda y hay un ambiente bastante exclusivo. Políticos, intelectuales, cantantes, empresarios millonarios y varios presidentes de Estados Unidos han pasado allí sus vacaciones.
Conoce The Black Dog General Store, en Vineyard Haven, cuyas camisetas son famosas. Y donde el expresidente estadounidense Bill Clinton le compró una a Mónica Lewinsky al momento de que tuvieron un affair que provocó un escándalo mundial.
Si vas en un plan romántico, quédate en el Thorncroft Inn, en Vineyard Haven, o en la Kelley House. En toda la isla hay lugares donde se puede comer, incluyendo restaurantes que están de moda como Beetlebung. Si visitan Nueva York o Boston a finales de primavera, en verano o durante el comienzo del otoño, en este corto viaje conocerán el tradicional estilo de vida de los balnearios del noreste de Estados Unidos.
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