“Ahora contamos con información suficiente como para tener la potencialidad de entenderlo todo”, dice el médico genetista argentino Jorge Dotto.
Hasta el momento, se había logrado secuenciar (leer o interpretar) el 92% del genoma humano, es decir, el 92% del material genético de una persona. Hoy, luego de varios años de trabajo sobre una nueva tecnología desarrollada en Inglaterra, se publicó por primera vez la secuenciación completa del ADN humano.
“Lo que pasó es algo muy importante, es cerrar la película de la evolución del homo sapiens”, asegura a Clarín Jorge Dotto, médico de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y especialista en patología molecular y genética de Harvard.
“Ahora contamos con información suficiente como para tener la potencialidad de entenderlo todo. De comprender a nuestra especie. Esto es la máxima expresión de la modernidad, es un día histórico”, confirma Dotto, que no logra ocultar su entusiasmo.
Se llegó a este hito -que dice que es el segundo más relevante luego del hallazgo de la secuenciación del genoma humano y su lectura hasta el 92% (sucedió entre 1990 y 2003)- gracias a una tecnología de última generación que interpreta muestras de ADN a partir de ondas de electricidad.
“Se viene trabajando hace tiempo con este dispositivo pero en la ciencia hay que superar varias etapas: luego de descubrir ese 8% debieron confirmarlo, validarlo y el final de este proceso se publicó hoy”, explica el genetista.
El genoma humano, sigue Dotto, está formado por 20 mil genes que se encuentran contenidos en los núcleos celulares de una persona. “El genoma nos da muchísima información sobre la que ya veníamos trabajando. Lo que ahora se logró es que empecemos a analizarlo en forma completa, se terminó de armar el rompecabezas”, aporta el especialista.
“Algunos genes, que hoy podemos interpretar al 100%, tienen la información para la producción de proteínas y en el cuerpo humano las proteínas son las que generan las funciones del organismo”, sostiene Dotto.
Y sigue: “Estos datos que nos faltaban nos van a ayudar a mejorar nuestra calidad de vida. Porque van a colaborar a entender más claramente nuestras necesidades y, de esa forma, continuar avanzando en la prevención de enfermedades”.
«Estamos finalizando un proceso que es útil para comprender cómo envejecemos, por qué tenemos que comer de determinada manera o las razones por las que necesitamos descansar de noche o por las que soñamos, es completar un ciclo que empezó hace tiempo”, cierra Dotto.
MG
Responder