La pareja vivía en China, pero él viajó a Gran Bretaña, su país, de vacaciones. Gracias a Facebook, la joven pudo conocer la verdad.
Si algo bueno tienen las redes sociales es que a solidaridad y movilización por una buena causa no les gana nadie: ya sea para buscar una alianza de matrimonio muy especial perdida en el Metro de Madrid o una mochila con una colección de cartas Pokemon en su interior.
Sin embargo, a pesar de la buena intención de las redes, la respuesta que uno obtiene no siempre es la esperada (o la deseada).Y si esto se relaciona con el amor, la situación se complica un poco más.
Así lo demostró Rachel Waters, una joven estadounidense residente en Shenzhen, China, que decidió buscar, preocupada, a su novio desaparecido.
Una historia de amor (frustrada)
La joven pensaba que había encontrado el amor junto a Paul McGee, un hombre . Sin embargo, durante las vacaciones, el hombre se fue a Gran Bretaña a visitar a su familia y nunca regresó.
Tan desconsolada por la situación como preocupada por si a su novio le había pasado algo, la joven acudió a las redes sociales para encontrarlo.
«Tengo una pregunta inusual. Mi novio y yo vivimos en Shenzhen, China. Se fue a casa (en Norwich) a principios de abril para visitar a su familia y se suponía que ya estaría en China«, posteó en su cuenta personal de Facebook.
Y sumó: «Sin embargo, no he tenido noticias suyas recientemente y me preocupa que haya pasado algo. Si alguien sabe algo, por favor, comuníquese conmigo».
Como es habitual en estas ocasiones, las redes sociales no tardaron en hacer su magia y en dar una respuesta al pedido que ella había lanzado. Pero -siempre hay un pero- la respuesta que Rachel recibió estaba muy lejos de lo que esperaba.
Un tramposo total
«No es gracioso. ¡Él tiene una esposa e hijos! Realmente lo siento por ella en este momento», escribió un amigo de la esposa de McGee. Y, de este modo, dejó descubierto al tramposo.
Al recibir la noticia, Rachel quedó completamente triste y de inmediato procedió a borrar la publicación para no causar más daño a nadie. Incluso, no quiso responder las preguntas que la prensa intentó hacerle al verse interesada en el caso.
Aún así, siguió recibiendo más información sobre la doble vida de su novio de la que no tenía ni la más remota sospecha.
Al parecer, el hombre se había ido a trabajar a China y la pandemia de Covid-19 no lo dejó regresar, por lo que tuvo que quedarse mucho más tiempo en el país de lo que había planeado.
Por eso mismo, estuvo dos años sin ver a su mujer y al cabo de un tiempo conoció a Rachel e inició una relación sentimental.
Tras una visita a Norwich durante las vacaciones, el hombre no volvió nunca a China y resultó ser porque había vuelto a casa con su mujer, se han dado una nueva oportunidad y tienen niños juntos.
Si bien éste no era el final que Rachel hubiera esperado para su relación, la joven asegura estar lista para seguir adelante.
C. Bisbe Mases, La Vanguardia.
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