Fue en Nueva York y la familia lo comunicó en redes sociales.
Ivana Trump, la primera esposa de Donald Trump, murió a los 73 años. Fue el propio expresidente estadounidense quien lo confirmó en redes sociales.
«Estoy triste de informar a quienes la amaban, que son muchos, que Ivana Trump falleció en su casa de la ciudad de Nueva York», dijo Trump, quien se divorció de la exmodelo en 1992, en su cuenta de Truth Social, una red que utiliza desde que su cuenta de Twitter fuera bloqueada.
El exmandatario estadounidense no se refirió a las causas de la muerte, y en su lugar recordó a su exesposa como una mujer «maravillosa y bella» que llevó una «vida genial e inspiradora» y que se enorgullecía de sus hijos.
“Nuestra madre era una mujer increíble: una fuerza en los negocios, una atleta de clase mundial, una belleza radiante y una madre y amiga cariñosa”, dijeron, a su vez, los hijos de la familia Trump en un comunicado.
Según informan algunos medios locales, poco después del mediodía los bomberos de Manhattan recibieron una llamada de emergencia y encontraron muerta a la mujer de 73 años en el apartamento del Upper East Side en el que vivía.
Por su parte el New York Times informa que por estas horas la policía investiga la posiblidad de que la mujer se haya caído por las escaleras. Uno de los funcionarios policiales dijo que no había señales de entrada forzada en la casa y que la muerte parecía ser accidental.
Y agregaron: “Ivana Trump fue una sobreviviente. Huyó del comunismo y abrazó a este país. Enseñó a sus hijos sobre la determinación, la dureza y la compasión”, dijo la familia. «Su madre, sus tres hijos y diez nietos la extrañarán mucho». Ivana Trump, madre de Ivanka, Eric y Donald Trump Jr, nació en República Checa.
Nació con el nombre de Ivana Marie Zelníčková en 1949 en la ciudad checoslovaca de Gottwaldov, la antigua Checoslovaquia que acababa de ser renombrada por los comunistas, quienes tomaron el país en 1948.
Su habilidad como esquiadora la llevaron a representar al país en competencias internacionales. Se casó primero con Alfred Winklmayr, un instructor de esquí austriaco y amigo con el objetivo de obtener la ciudadanía austriaca y así salir del país.
En 1975 se mudó a Canadá, en donde inició una carrera como modelo. Esa carrera la llevó a Nueva York, donde en 1976 conoció a Donald Trump y al año siguiente se casaron.
Pero la relación entre ambos no terminó de la mejor manera. La separación en 1992 se dio en medio de un escándalo que ocupó las tapas de los tabloides neoyorquinos con noticias que revelaban un affaire del magnate con Marla Maples, que, un año más tarde, en 1993, se convirtió en la segunda esposa de Trump y luego tuvo otra hija, Tiffany.
Ivana jamás perdonó a Marla: “Ella arruinó mi familia y mi matrimonio”, dijo en una entrevista publicada durante el 2020.
El divorcio convirtió a Ivana en una especie de heroína para esposas despreciadas; incluso tuvo un cameo (aparición breve) en la película de 1996 “The First Wives Club”, conocida en latinoamérica como «El club de las divorciadas», en la que le dice a un grupo de mujeres divorciadas descontentas: “No se enojen, obtengan todo”.
Ella también usó su destreza comercial con gran efecto. Desarrolló líneas de ropa, joyería y productos de belleza, que promocionó a través de puntos de venta como Home Shopping Network y QVC. Invirtió en bienes raíces, a nivel nacional y en Europa
Tras su divorcio con el magnate estadounidense, se casó en otras dos ocasiones; la primera con el empresario Riccardo Mazzucchelli, cuyo matrimonio duró menos de dos años, y la segunda con el actor Rossano Rubicondi.
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