Fotos, camisetas de las Copas del Mundo y la corona del astro, parte de tres exposiciones con foco en la carrera de «O Rei».
Pelé fue “coronado” rey del fútbol el 26 de febrero de 1958, antes del primer Mundial que ganó para la selección de Brasil, cuando el gran cronista y escritor Nelson Rodrigues asistió perplejo, en el legendario estadio Maracaná, a un partido en el que el Santos doblegó al América por 5 a 3. De los cinco goles del Santos, cuatro fueron marcados por Pelé.
Rodrigues (1912-1980), también un exquisito dramaturgo, escribió una crónica entera sobre ese partido, que tituló “La realeza de Pelé”. Fue la primera vez en la que el tricampeón mundial con la selección brasileña, fallecido el pasado 29 de diciembre a los 82 años, fue llamado el “rey de fútbol”.
“Solito, liquidó el juego y monopolizó el resultado”, escribió Rodrigues sobre el legendario futbolista. “Cuidado, es sin duda un genio. Pelé puede mirar a Miguel Ángel, Homero o Dante y saludarlos con una íntima efusividad: ¿Cómo estás, colega?”, lo retrató poco después.
Un trono con una corona como homenaje a Pelé, antes de un partido entre Santos y Mirassol. Foto EFE/ Guilherme Dionísio
Con los años, Pelé sería, además, el primer brasileño de raza negra en consagrarse como una celebridad global.
Las proezas de Pelé con el Santos y con la selección con la que ganó los Mundiales de Suecia (1958), Chile (1962) y México (1970) pueden ser revividas hoy con emoción en tres ciudades de Brasil: Três Corações, su ciudad natal del estado Minas Gerais; Sao Paulo y Santos, que alberga el club en el que jugó prácticamente toda su carrera.
Três Corações, Minas Gerais
Como muchos otros jugadores, Pelé nació en el seno de una familia humilde, el 23 de octubre de 1940, en Três Corações, localidad ubicada al sur del estado de Minas Gerais, a 392 kilómetros de San Pablo.
Casa Pelé, en Três Corações, localidad ubicada al sur del estado de Minas Gerais. Foto Embratur
Su casa natal ya no existe, pero con los testimonios de familiares fue erigida una réplica en el mismo lugar. La dirección es fácil de recordar: calle Edson Arantes do Nascimento número 1000.
Desde su inauguración, en 2012, la Casa Pelé es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. La museografía se encargó de escenificar el sitio donde el astro vivió sus primeros tres años de vida, y aunque el mobiliario no es original, hay una representación muy realista de la vida doméstica, con réplicas de objetos.
Lo que sí sobrevive a Pelé es el árbol de jabuticaba, una fruta similar al arándano, a cuyos pies se levanta una estatua de su madre Celeste embarazada del futuro campeón.
Relativamente cerca, en la plaza Coronel José Martins, se emplaza el Museo Terra do Rei, donde los visitantes pueden disfrutar de un relato detallado de la vida de Pelé, con innumerables datos sobre sus orígenes, trayectoria y éxitos.
Casa Pelé, en Três Corações, localidad ubicada al sur del estado de Minas Gerais. Foto Embratur
La curaduría de la muestra incluye una colección importante de imágenes fotográficas, material audiovisual y objetos personales como camisetas, zapatillas y balones.
Antes de entrar al recinto, los visitantes pueden tomarse una foto en el “Monumento ao Tri”, una estatua de bronce de Pelé levantando la copa Jules Rimet tras su victoria en el Mundial de México de 1970.
Para los más fanáticos, la visita a Três Corações se complementa con otros dos monumentos: la escultura “Soco no ar” (Golpe en el aire, llamada así por el gesto característico con el que el futbolista celebraba sus goles), en la autopista Fernão Dias; y otra de Pelé en su infancia acompañado por su padre, seu Dondinho, llamada Monumento Dondinho, en el parque homónimo.
Tanto la Casa Pelé como el Museo do Rei funcionan de lunes a viernes de 9 a 18, y los sábados, de 9 a 13.
www.minasgerais.com.br/pt/atracoes/tres-coracoes/museu-pele
Santos, San Pablo
Un punto clave en la vida de Pelé fue la ciudad de Baurú, adonde llegó siendo un niño junto a su familia y donde pasó por todas las vicisitudes propias del camino del héroe.
Museu Pelé, Santos. Foto Ken Chu, Secretaría de Turismo Gobierno Sao Paulo
Por ejemplo, la situación precaria que le obligó a ganarse la vida como lustrabotas en la estación de tren, o sus andanzas en las calles jugando a la pelota con otros niños, son narradas a través de los objetos reunidos en el Museo Pelé, en pleno centro histórico de Santos, el importante puerto del país situado a 78 kilómetros de Sao Paulo.
Inaugurado en 2014, el museo ocupa los espacios del antiguo edificio del Casarão do Valongo, una construcción que data de 1867.
Son más de cuatro mil metros de exposición permanente, basada en una línea de tiempo, muy bien organizada y que se complementa con gigantografías, audios y videos. La colección de objetos incluye una estatua de cera realizada por el equipo del Museo Madame Tussauds en 1991, y los botines con los que jugó (y ganó) la final de la Copa del Mundo contra Suecia en 1958.
Entre las posesiones más llamativas la muestra están la corona y el cetro que le obsequiaron a Pelé el 18 de julio de 1971, en el Maracaná, cuando jugó por última vez con la camiseta número 10 de la Selección brasileña.
El ingreso al museo es gratuito, de martes a domingo de 10 a 18.
www.instagram.com/museupele
San Pablo
Las glorias de Pelé también son homenajeadas en el Museo del Fútbol, ubicado en el estadio de Pacaembú de la capital paulista.
Sala Grande. Video de Bienvenida de Pelé. Foto Museo del Fútbol SP
Vinculada a los tres primeros mundiales de Fútbol que ganó Brasil, la figura de Pelé es ineludible en el área de exposición permanente. En la Sala de la Copa del Mundo se despliegan unas mallas metálicas que soportan imágenes y videos que rinden homenaje al deportista, en conjunto con el resto de los ganadores de los cinco campeonatos mundiales obtenidos por Brasil.
Pelé es destacado junto con Garrincha en el espacio destinado a exaltar los logros durante las décadas de 1960 y 1970. Ambos jugadores siempre serán un capítulo excluyente y glorioso porque jamás perdieron un partido mientras jugaron juntos.
En ese espacio, el museo exhibe su pieza más importante: la camiseta que Pelé usó en la final contra Italia en el Mundial de 1970 en México, con la cual se coronó tricampeón.
El museo funciona de martes a domingo, de 9 a 17. Los martes es gratuito y el resto de los días las entradas cuestan entre 10 y 20 reales (de dos a cuatro dólares).
museudofutebol.org.br
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