La astróloga Julieta Suárez Valente explica la transición de la chispa ariana al tesón taurino. Cómo se complementan ambas energías.
En el horóscopo de mayo de 2023 se dibuja el perfecto orden de la rueda zodiacal. Con su poderoso simbolismo, el pasaje de Aries a Tauro muestra cómo se transformarán las energías y qué podemos aplicar en las próximas semanas para aprovecharlas.
Ambos signos zodiacales tendrán una influencia palpable a lo largo del año gracias a distintos tránsitos planetarios trascendentales. La semana entrante tendremos la Luna nueva y también a Mercurio retrógrado en Tauro. Más adelante, Júpiter, el planeta de la expansión, culminará su ciclo en Aries y, a partir del 17 de mayo, se posicionará en Tauro.
La astróloga y autora Julieta Suárez Valente precisa en su Agenda Astrológica 2023 (Ed. Fera) de qué manera se manifestarán las temáticas que marcarán la transición de Aries a Tauro.
Pasaje de Aries a Tauro: del impulso inicial a la búsqueda de estabilidad
A partir del 20 de marzo, comenzó un nuevo año astrológico con el equinoccio de otoño y el ingreso del Sol en Aries, el Fuego cardinal que “se abre paso a través de la pasión, la vitalidad y la acción”, indica Suárez Valente.
El planeta regente de los carneros, Marte, es también la representación de la deidad romana de la guerra. Listo para los desafíos, la energía de lucha y valentía marciana se evidencia y recuerda que el ímpetu es necesario para ir por los sueños.
Ahora, “cuando la energía de Fuego cardinal de Aries se va templando, le da lugar a la siguiente fase evolutiva, la del signo Tauro”, señala la autora. Si la potencia del primer signo del zodiaco nos ha ayudado a actuar y a activar proyectos, el deseo taurino de estabilidad orientará y “buscará materializar, afianzar, concretar” las creaciones en marcha.
A partir del próximo jueves, 20 de abril, el Sol ingresará al segundo signo del zodiaco para recordarnos que “también es vital saber bajar el ritmo; poder activar los cinco sentidos para estar conectadas/os con nuestro propio cuerpo; saber darle lugar al descanso, al ocio creativo, al disfrute, a la alimentación consciente y al registro de qué sentimos corporalmente”, escribe la astróloga.
“Tauro viene a traer Tierra fija de la mano de su planeta regente, Venus”, agrega. La influencia de los perseverantes taurinos no sólo se evidenciará en la estrecha conexión con nuestro cuerpo, también estará presente en el mundo material y en nuestra relación con la naturaleza, la gran proveedora.
Al referirse al vínculo con la Madre Tierra, Suárez Valente escribe que “nos sentimos parte de ella y prestamos atención a su cuidado».
De acuerdo con la astróloga también notamos que «nos enraizamos y damos lugar a las pausas y a los procesos, en resonancia con los procesos de las semillas que pasan a ser árboles con los debidos cuidados y con el tiempo necesario, sin apuros ni ansiedad”.
Sombras de Tauro: cómo equilibrar el deseo de la concreción sin apagar la llama creativa
Así como la energía del primer signo de Tierra nos centra e invita a concretar las ideas, la astróloga advierte sobre la sombra taurina, que emerge en la excesiva fijeza, la gran resistencia a los cambios y el vivir con cierto apego al mundo material.
“No somos lo que poseemos —escribe Suárez Valente—, pero a veces Tauro conecta el valor con el mundo material”. Debido a esta característica, la astróloga sugiere equilibrar esa energía, pues al orientarse sin perder de vista nuestra capacidad adaptativa «todo el potencial creativo manifestante podrá desplegarse usando la rica y nutricia tierra fértil taurina”.
Tauro puede ser reacio a los cambios y timorato frente a la idea de salir de su zona de confort, pero su tenacidad y constancia son grandes cualidades que nos guían hacia la concreción. Querremos explorar nuestras ideas con los cinco sentidos. Tenemos en nuestras manos la capacidad de transformar ese deseo iniciático de Aries sin descuidar nuestras necesidades básicas, la búsqueda de la belleza y el germinar con placer y disfrute.
