Tras una guerra de sucesión, el príncipe heredero Hussein se casó con Rajwa al Saif, una arquitecta saudita de 29 años. Las intrigas palaciegas y los invitados.
Amor, unión de intereses geopolíticos para el reino más pobre de Medio Oriente y las cabezas coronadas importantes del mundo en la lujosa ceremonia de boda en Jordania. Se casó en Ammán, este jueves, Hussein, el príncipe heredero de la Corte Real Hachemita de Jordania, tras una guerra de sucesión, y Rajwa Khaled bin Musaed bin Saif bin Abdulaziz Al Saif,una arquitecta saudita de 29 años y una gran heredera , después de anunciar su compromiso en agosto.
La pareja se casó en una ceremonia islámica, conocida como Katb Ktab, en el palacio real de Zahran, donde firmaron el contrato matrimonial. La recepción se realizó en el palacio Husseinniya.
La princesa Rajwa fue vestida por el diseñador libanés Elie Saab, con zapatos bajos y una espectacular tiara.La reina Rania, su suegra, estaba vestida de negro, con un diseño de Christian Dior con dorado.
La pareja se casó en una ceremonia islámica, conocida como Katb Ktab, en el palacio real de Zahran, donde firmaron el contrato matrimonial.
Al menos 1.700 invitados de todo el mundo llegaron a Jordania para presenciar la ceremonia. Príncipes y reyes estuvieron este casamiento, que se prolongará a largo del fin de semana y ha despertado una fiebre Royal en Jordania.
Desde el rey Felipe de España y su esposa, la reina a Kate y William, príncipes de Gales e inesperados huéspedes, aterrizaron en Amann junto a el rey Guillermo y Máxima de Holanda, más toda la nobleza de los países del Golfo Pérsico.
Amarga sucesión
En Jordania, esta realeza no creció como heredera del trono. La sucesión fue el producto de una amarga batalla , que comenzó cuando agonizaba por el cáncer linfático el rey Hussein de Jordania, que estaba casado con la norteamericana reina Noor, que quiso poner a su hijo Hamzah como sucesor.
Así lo dispuso al soberano, que derrocó a su propio hermano, el príncipe Hassan bin Talal para sucederlo. Abdullah, hijo mayor del rey, aceptó ser nominado soberano por su padre.
La pareja se casó en una ceremonia islámica, conocida como Katb Ktab, en el palacio real de Zahran. Foto: Reuters
Pero después, ya confirmado en su trono, más firme con su balbuceante árabe inicial, Abdullah despojó a su medio hermano, el príncipe Hamzah, el antiguo heredero aparente, de su título en 2004 y nominó a su hijo, el príncipe Hussein.
Una decisión donde cumplió un rol fundamental la reina Rania, palestina, hija de exiliados en Kuwait, que llegó a Amann huyendo de la guerra del Golfo y la expulsión de palestinos. Ella convenció a su marido de nombrar a Hussein su sucesor.
Hamzah acusado
Golpe de palacio. En abril de 2001, el príncipe Hamzah emitió un mensaje de video desde Amman en el que afirmaba estar bajo arresto domiciliario, por denunciar la corrupción entre los líderes de Jordania.
La familia real jordana llega al palacio Al Husseiniya. Foto: Reuters
En marzo de 2022, la corte real publicó una carta supuestamente escrita por Hamzah, en busca del perdón de su hermano. El Royal rara vez ha sido visto en público desde entonces. Pero poco después renunció a su título de príncipe en Twitter. No se sabe si sigue detenido o se fue del país. El desmintió que quiera desestabilizar al reino sino denunciar la corrupción que reina.
Este jueves no estuvieron ni el ni la reina Noor, su madre, entre los invitados. Se detestan unos y otros. Pero la Corte ha impedido que se informe sobre el feudo familiar.
La novia saudita
Rajwa, ciudadana de Arabia Saudita, es arquitecta y la hija menor del empresario saudita Khalid bin Musaed bin Saif bin Abdulaziz al-Saif. Foto: Reuters
¿Quién es Rajwa Al Saif? Rajwa, ciudadana de Arabia Saudita, es arquitecta y la hija menor del empresario saudita Khalid bin Musaed bin Saif bin Abdulaziz al-Saif. Tiene tres hermanos mayores: Faisal, Nayef y Dana.
Rajwa tiene sus propias conexiones reales, ya que su madre es parte de la familia Al Sudairi, la familia gobernante de Arabia Saudita. Rajwa es prima segunda del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, de horrenda reputación, tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi , descuartizado en el consulado saudita en Estambul. Su cuerpo jamás apareció.
La última vez que tuvo lugar una boda hachemita de esta escala fue en 1997 cuando Abdullah II, entonces príncipe, se casó con Rania Al-Yassin. La pareja gobernante comparte otros tres hijos: la princesa Iman, de 26 años, quien se casó con Jameel Alexander Thermiotis, un capitalista de riesgo venezolano de ascendencia griega, en una ceremonia más pequeña en marzo; la princesa Salma, 22; y el Príncipe Hashem, 18.
La reina Rania y el rey Abdullah saludan a la primera dama Jill Biden. Foto: AFP
La familia real jordana, conocida como los Hachemitas, ha gobernado Jordania desde 1921, primero como emires del Emirato de Transjordania bajo un protectorado británico y luego, como reyes después de que el país se independizara de Gran Bretaña en 1946. Los Hachemitas provienen de la Casa de Hashem, que gobernó La Meca desde el siglo. El rey Abdullah II es descendiente directo del profeta Mahoma.
El príncipe que será rey
Como parte de las festividades de la semana pasada, la reina Rania organizó una opulenta fiesta de henna para su futura nuera y cientos de mujeres en Madareb Bani Hashem, donde pronunció un elocuente discurso de bienvenida.
“Nunca olvidaré lo felices que estábamos Su Majestad y yo cuando Al Hussein nos dijo que quería casarse con Rajwa”, dijo Rania a los invitados. “Ella es la respuesta perfecta a todas mis oraciones por él. Que siempre sean la fuente de felicidad y apoyo de cada uno”.
Pareja real. Foto: Reuters
También dijo que cree que su suegro, el rey Hussein, quien fue proclamado rey a los 16 años en 1952 y reinó hasta su muerte en 1999, estaría orgulloso de la forma en que crió a su nieto.
El Príncipe Heredero Hussein siguió el mismo camino que su abuelo, el rey Hussein y su padre. Es capitán de las Fuerzas Armadas de Jordania-Ejército Árabe y se graduó de la Real Academia Militar de Sandhurst, en Inglaterra, así como en la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.
En el 2015, Hussein se convirtió en la persona más joven en presidir una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir cómo los jóvenes pueden enfrentar el extremismo y el terrorismo. También se dirigió a la Asamblea General de la ONU en 2017 y apoyó a su padre en visitas diplomáticas al extranjero, incluidas reuniones con el presidente de EE.UU. Joe Biden en la Casa Blanca en mayo de 2022 y nuevamente en febrero.
Rajwa, futura reina arquitecta
Rajwa, la novia, estudió en la Universidad de Syracuse en Nueva York y en el Fashion Institute of Design and Merchandising en Los Ángeles. Trabajó en un estudio de arquitectura en Los Ángeles antes de regresar a Riad, la capital saudita.
Rajwa, la novia, estudió en la Universidad de Syracuse en Nueva York. Foto: Reuters
Rajwa se comprometió con Hussein en agosto en la casa de su familia. Pero poco se sabe de ella. Desde entonces, la futura princesa heredera ha asumido una serie de compromisos reales, incluido un papel destacado en la boda de la princesa Iman, su cuñada.
Mientras Rajwa celebraba su fiesta de henna, miles de jóvenes jordanos asistieron a un concierto, tributo gratuito titulado «Nos regocijamos en Hussein» en el Estadio Internacional de Amman. El espectáculo contó con actuaciones de destacados músicos árabes.
La boda atrajo multitudes en el país. Un espíritu de entusiasmo en todo el reino, al tiempo que presentaba al joven miembro de la realeza hachemita como un nuevo jugador estratégico en el mundo.
Boda estratégica
Las celebraciones tienen un profundo significado para la región, enfatizando la continuidad en un estado árabe apreciado por su larga estabilidad y refrescando la imagen de la monarquía, después de una disputa palaciega. Incluso podría ayudar a Jordania, pobre en recursos, a forjar un vínculo estratégico con su vecino rico en petróleo, Arabia Saudita.
La boda podría ayudar a Jordania, pobre en recursos, a forjar un vínculo estratégico con su vecino rico en petróleo, Arabia Saudita. Foto: Reuters
Las multitudes se reunían en pantallas gigantes preparadas para transmitir en vivo la boda en todo el país, con muchos asistentes ondeando banderas y ataviados con las bufandas a cuadros blancas y rojas que usa la familia gobernante de Jordania, los hachemitas.
En el antiguo anfiteatro romano en el centro de la capital, Amman, el cantante jordano Hussein Salman animó a la multitud con baladas de felicitación por la boda.
El jueves por la mañana, los invitados a la boda y los turistas saudíes —los hombres con túnicas dishdasha blancas y las mujeres con abayas de colores brillantes— se filtraron por el elegante vestíbulo de mármol del Hotel Four Seasons en Ammán.
La capital jordana se engalanó con banderas y flores para la gran boda real. Foto: EFE
Amman está cubierta con fotos de la pareja, que la población venera y se preguntaban quien la vestiría para la ceremonia.
La carrera al trono
Los 11 millones de ciudadanos de Jordania han visto cómo el joven príncipe heredero ganaba prominencia en los últimos años, a medida que se unía cada vez más a su padre, Abdullah, en apariciones públicas.
Hussein se graduó de la Universidad de Georgetown, se unió a las fuerzas armadas y obtuvo cierto reconocimiento mundial, al hablar en la Asamblea General de la ONU. Su boda marca su próximo rito de iniciación crucial.
“No es solo un matrimonio. Es la presentación del futuro rey de Jordania”, dijo el analista político Amer Sabaileh. «El tema del príncipe heredero se ha cerrado».
El reino declaró el jueves un feriado público para que multitudes de personas pudieran reunirse después del servicio de la boda. Foto: AP
La boda puede crear un breve momento de bienestar para los jordanos durante tiempos económicos difíciles, incluido el persistente desempleo juvenil y una economía en crisis.
Los funcionarios del palacio han convertido el evento, una semana después del cumpleaños número 77 de Jordan, en una especie de campaña de relaciones públicas. Combinando tradición y modernidad, la familia real introdujo un hashtag de bodas (#CelebratingAl Hussein) y un logotipo omnipresente que fusiona las iniciales de la pareja en las palabras árabes «Nos regocijamos”.
El reino declaró el jueves un feriado público para que multitudes de personas pudieran reunirse después del servicio de la boda para saludar a la caravana de jeeps Land Rover rojos de la pareja, un guiño a la tradicional procesión de jinetes vestidos con abrigos rojos durante el reinado del fundador del país, el Rey Abdullah I. Se instalaron enormes pantallas en todo el país para que las multitudes vean cómo se desarrolla la ocasión.
Los invitados
William y Kate saludan a la novia. Foto: Reuters
Las nupcias de alto perfil de Hussein y Rajwa vieron a varios miembros de la realeza mundial viajar a Jordania para presenciar el evento histórico.
Entre los invitados se encuentran el Rey y la Reina de Malasia; el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía de España; el Rey y la Reina Máxima de los Países Bajos; el príncipe heredero Frederik y la princesa heredera María de Dinamarca.
La lista sigue con la princesa heredera Victoria de Suecia y el príncipe Daniel, duque de Västergötland, el príncipe Sébastien de Luxemburgo; Haakon, príncipe heredero de Noruega; Hisako, la princesa Takamado y su hija, la princesa Tsuguko de Takamado de Japón.
Los reyes jordanos saludan a sus pares de países bajo, Willem-Alexander y Máxima. Foto: Reuters
Recién llegada de su asistencia el 6 de mayo a la coronación del Rey Carlos en Londres, la Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, llegó a Ammán el miércoles antes de la boda. El príncipe heredero de Kuwait, Mishal Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, también aterrizó en la ciudad capital.
El príncipe William y Kate Middleton, quienes comparten el cariño por la nación porque ella vivió allí de niña junto a sus padres y llevaron allí a sus hijos en 2021, también viajaron para ser parte de la celebración.
París, corresponsal
ap
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