El príncipe danés, que ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión, llega a los 18 años con el desafío de mejorar su reconocimiento entre sus conciudadanos, aumentando su participación en eventos públicos y más responsabilidades oficiales.
El príncipe Christian, nieto de la reina Margarita II de Dinamarca, celebró su mayoría de edad (18 años) este 15 de octubre con grandes celebraciones que reunieron a toda su familia y a varias jóvenes futuras reinas europeas de su misma generación: las princesas Catalina-Amalia de Holanda, Ingrid Alejandra de Noruega, Isabel de Bélgica y Estelle de Suecia.
Christian, quien está a punto de finalizar su educación secundaria, celebró su aniversario con una elegante cena de gala a la que la Casa Real invitó a aproximadamente 200 jóvenes de su misma edad.
Estos jóvenes provienen de todos los municipios del país, así como de Groenlandia y las Islas Feroe, que son los territorios daneses autónomos de ultramar. Esta iniciativa busca presentar al príncipe de manera más inclusiva y diversa ante la sociedad. Además, entre los invitados se encuentran miembros de otras monarquías.
La selección de los 200 jóvenes de 18 años que acompañaron al homenajeado fue responsabilidad de todos los municipios daneses. Cada municipio eligió a dos personas, ya sea por sorteo o a través de organizaciones juveniles, de diferentes partes del país, con el propósito de reflejar la generación del príncipe Christian, según el servicio de información de la Casa Real.
Otro centenar de invitados destacaron en deporte, arte o cultura. Además, se extendió la invitación a los príncipes Joaquín y Marie, tíos del joven. Aunque actualmente residen en Estados Unidos, la pareja tuvo un desencuentro con la reina Margarita en septiembre de 2022 cuando esta retiró los títulos de alteza real a sus hijos, Enrique y Atenea, medida que también afectó a Nicolás y Félix, los dos hijos del primer matrimonio de Joaquín con la hoy condesa Alexandra Manley.
El príncipe Christian, 18 años cargados de responsabilidades
El príncipe Christian alcanza la mayoría de edad, y, al igual que las otras princesas herederas europeas, enfrenta el desafío de ganar reconocimiento entre sus compatriotas. A lo largo de los años, lo hemos visto en posados oficiales, en vacaciones y al inicio del curso escolar. Ahora, su padre, Federico, el próximo en la línea de sucesión, comienza a guiarlo en el camino institucional.
En un documental titulado «Príncipe Christian, una travesía real«, que se estrenó el sábado, padre e hijo exploran juntos instituciones como el Parlamento, el Tribunal Supremo y se reúnen con representantes de la Iglesia danesa. Esta película permite ver por primera vez a padre e hijo conversando en un automóvil o en el interior del Congreso, representando un viaje hacia el futuro, marcado por un compromiso claro, aunque con ciertas reservas.
A pesar de que la reina Margarita, de 83 años, lleva 50 años en el trono y no muestra indicios de abdicar, a partir de noviembre, cuando Christian exprese su respeto por la Constitución, habrá un cambio sustancial. En caso de que algo sucediera al príncipe Federico, su hijo tomaría un papel más prominente. Sin embargo, el grado de participación en eventos oficiales y las responsabilidades que asumirá el joven aún están por determinar.
Celebraciones por la mayoría de edad del príncipe Christian
La primera ceremonia de su aniversario se llevó a cabo con el cambio de guardia en Amalienborg, la residencia oficial principal de la familia real en Copenhague.
Christian saludó a una multitud desde el balcón del palacio de Federico VIII al mediodía. Sus padres, Federico y Mary, sus hermanos, la princesa Isabel y los gemelos Vincent y Josefina, y la reina lo acompañaron.
Por la tarde, se celebró una cena de gala en Christianborg, que también alberga la sede del Parlamento, la oficina del primer ministro y el Tribunal Supremo. Varios miembros de otras casas reales europeas estuvieron presentes, incluyendo a la princesa noruega Ingrid Alexandra y el príncipe heredero Haakon, la princesa belga Isabel y la heredera sueca, Victoria, junto a su hija Estelle de 11 años.
Bajo la orgullosa mirada de su madre junto los gestos de cariño de su progenitor, en ese momento, el príncipe se levantó y se dirigió al atril para dar su primer discurso oficial. Sus palabras estuvieron llenas de emoción y cariño hacia su nación, además de expresar un profundo agradecimiento.
El mensaje recibió un cálido aplauso de todos los presentes en la audiencia.
«Debo encontrar mi camino, incluso si me lleva a algún lugar conocido. Tengo raíces en muchos sitios del mundo y disfruto viajando, pero mi hogar siempre estará aquí porque amo a mi país», se lo escuchó decir.
A pesar de los desafíos familiares, Christian Valdemar Henri John continúa con sus estudios de bachillerato en la escuela pública de Copenhague, el colegio Ordrup.
Anteriormente, asistió a un internado privado, Herlufsholm, pero fue retirado de allí debido a denuncias de acoso escolar y abuso sexual por parte de algunos estudiantes. Durante sus estudios, Christian no utilizará la asignación real que le corresponde, siguiendo el ejemplo de Isabel de Bélgica y Amalia de Países Bajos.
La Casa Real danesa acordó no solicitar apoyo del Parlamento danés para una ley sobre la asignación anual hasta que Christian cumpla 21 años o en caso de un cambio de trono antes de esa fecha. A partir de entonces, su participación en eventos oficiales se adaptará a su programa educativo.
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