Un amigo de los duques de Sussex ha asegurado a ‘Vanity Fair’ que Meghan y Harry están «decepcionados» por cómo la reina les ha dicho definitivamente adiós.
La Casa Real británica, el príncipe Harry y Meghan Markle han oficializado su separación definitiva. Primero fue Buckingham quien envió un comunicado el viernes informando sobre la confirmación por parte de la reina de que los Sussex «no retomarán su condición de miembros oficiales de la familia real». Tres minutos después, Harry y Meghan publicaron su propio comunicado aceptando la nueva situación. Dos textos que ponen de manifiesto no solo el adiós mutuo sino que el camino recorrido para llegar hasta aquí no ha sido fácil ni se ha producido en los mejores términos. Si el cómo es importante, en una despedida como esta, aún más. De ahí que distintos expertos reales hayan analizado sendas despedidas tratando de aclarar el sentido de lo que dicen unos y otros respecto a una negociación sobre la que se entiende también han formado parte el príncipe Carlos y Guillermo, como los sucesores de la monarca y relevantes miembros de la familia.
«Después de las conversaciones mantenidas con el duque de Sussex, la Reina ha escrito confirmando que, al dejar de trabajar para la Familia Real, no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que lleva aparejado una vida dedicada al servicio público», dice el comunicado de la reina justo antes de informar de que los honores militares y los patrocinios reales de los duques regresarán a Isabel II «antes de ser redistribuidos entre los miembros oficiales de la Familia Real». Es decir, Harry deja sus queridos títulos militares y la pareja pierde buena parte de sus patrocinadores como consecuencia de su decisión de no llevar «una vida dedicada al servicio público». Según Nicholas Witchell, periodista experto en realeza para la BBC, la frase podría continuar: «Una vida de servicio público como la que he llevado, como la que llevó mi marido a la edad de casi 100 años, como el resto de su familia sigue llevando pero que ha decidido excluirse».
Para los duques de Sussex, sin embargo, no hace falta trabajar para la familia para servir a los demás. «Como demuestra el trabajo que han realizado durante el último año, el duque y la duquesa de Sussex siguen comprometidos con sus deberes y su servicio al Reino Unido y alrededor del mundo, y han continuado apoyando a las organizaciones que han representado, al margen de un rol oficial. Todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal», recalcan. Una respuesta que para el experto en la familia real británica de la BBC parece revelar que la pareja estaría diciendo en un tono sarcástico: «no nos digan cómo llevar nuestras vidas».
Para el editor real de ITV, Chris Ship, las dos declaraciones dan una idea bastante clara de lo que sucede detrás de los muros del Palacio: «Normalmente con las declaraciones de Palace tenías que investigar para averiguar qué sucedió realmente, pero no hace falta en este caso. Es una forma bastante aguda de terminar ahí … Creo que sugiere más bien que no fue muy agradable en absoluto», ha dicho sorprendido por ambos comunicados.
El corresponsal real de Sky, Rhiannon Mills, por su parte, considera que con estas palabras, Meghan y Harry «no suenan felices». Entre otras cosas, «por perder sus títulos, asociaciones militares y patrocinios, pero ¿qué esperaba honestamente?», se pregunta Robert Jobson, autor del próximo libro Prince Philip’s Century, en Daily Mail. La escritora Penny Junor reflexiona diciendo que «todo divorcio es doloroso. La gente pierde cosas en un divorcio. Pierden mascotas, pierden casas, pierden niños, y no había manera de que esto terminara bien». En su opinión, el comunicado de los duques «suena petulante. Suenan decepcionados y heridos y puedo entender eso». Decir que «todos podemos vivir una vida de servicio y que el servicio es universal» fue «simplemente de mala educación», zanja Jobson en el mismo diario.
Fuentes cercanas a la pareja han revelado que Meghan y Harry respetan la decisión de la reina pero están «decepcionados» con el resultado, sobre todo porque habían dejado claro durante sus conversaciones del año pasado que estaban comprometidos con sus roles y querían continuar su afiliación con las distintas organizaciones. Para Harry resulta, además, especialmente doloroso despojarse de sus títulos militares. Un amigo de los duques ha asegurado, sin embargo, que su decisión de retirarse de la primera línea de la familia real británica «era tener la libertad de ser independientes y no hay arrepentimiento por su decisión de irse».
Este último paso se produce un mes antes de lo esperado, ya que la fecha límite para una revisión sobre el acuerdo era el 31 de marzo, y pocos días después del anuncio del segundo embarazo de Meghan. La noticia de que la pareja concederá su primera entrevista a Oprah Winfrey en la que se espera que cuenten su versión sobre lo sucedido, tampoco habría gustado en Buckingham.
Independientemente de todo esto, la relación entre todos es de respeto y se espera que al menos Harry regrese a Londres la próxima primavera para el Trooping the Colour, el cumpleaños número 100 del príncipe Felipe -de cuya salud, se ha dicho, está muy pendiente el príncipe- y la inauguración de la estatua de Diana el día que la princesa hubiera cumplido 60 años.
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