Está ubicada en las afueras de Seattle, frente al lago Washington. Tiene apenas 3.000 habitantes.
En la costa del lago Washington y justo frente a Seattle se encuentra una zona tan desconocida como exclusiva, en la que residen los grandes gurús tecnológicos y algunos de los hombres más ricos del planeta. Se trata de Medina, una pequeña ciudad de apenas 3.000 habitantes que ha cautivado a Bill Gates o Jeff Bezos, entre otros potentados.
Este paraíso terrestre se sitúa más precisamente en el condado de King y constituye una península en el Lago Washington, rodeada por Clyde Hill y Hunts Point.
En lo que se refiere a la seguridad, Medina es prácticamente un búnker inexpugnable. Hay cámaras que vigilan los pasos de todos los transeúntes, tiene instalado un sistema que coteja las matrículas de los coches que circulan por sus calles y vigilancia policial durante las 24 horas del día. Lo que la convierte en el lugar ideal para vivir de aquellos que valoran su intimidad por encima de todo.
Un indicio de su belleza se manifiesta cuando los visitantes tienen que atravesar el puente flotante de Evergreen Point, de más de 2.000 metros y que es considerado como el largo del mundo.
Estos beneficios fueran claves para que los grandes emprendedores de la zona, como Bill Gates o Jeff Bezos, decidan ubicar sus residencias en Medina. Sin embargo, no son los únicos potentados.
El lujo también es una parte importante, ya que todas las casas de la ciudad cuentan con un embarcadero propio y un exclusivo club de golf que hace las delicias de los multimillonarios de la comarca.
A modo de esparcimiento, los residentes cuentan con el Overlake Country Club, un selecto club de campo, abierto desde 1927 y para el que es necesario pagar una costosa cuota anual. Las mansiones arrancan en US$ 2,5 millones, aunque la mayoría supera de los 7 millones.
Cómo son las mansiones de Elon Musk y Jeff Bezos
La calle principal es Evergreen Point Road y es la que conduce a muchas de las residencias más espectaculares. Dispone pocos comercios, hay una oficina de correos, una estación de policía, un vivero, un pequeño supermercado y el edificio del Ayuntamiento, por lo que la tranquilidad es máxima para sus vecinos ilustres.
Y si de metros se trata, Jeff Bezos tiene la casa más grande del lugar, sobre un terreno de 21.000 metros cuadrados, en el que se sitúa su vivienda de 1.900 metros cuadrados con 11 habitaciones y 25 baños, playa privada y un gran embarcadero con diferentes muelles. La misma está valuada en 25 millones de dólares.
Sin embargo, la mansión de Bill Gates en Medina es la que más llama la atención. Se trata de una vivienda sostenible, en la que el emprendedor y su exmujer, Melinda, invirtieron 123 millones de dólares. Cuenta con siete habitaciones, 24 baños, seis cocinas, cine, piscina y un gran garaje donde Gates guarda su colección de coches de alta gama.
La casa de los Gates se llama Xanadu 2.0 y por ella pagaron 123 millones de dólares en el año 1988. El nombre de la mansión rinde homenaje al hogar ficticio de Charles Foster Kane, el personaje principal de la película El Ciudadano.
Los terrenos fueron adquiridos en 2 millones de dólares en el año 1988 y tardó 7 años de arduos trabajos y una delicada planificación para tener la residencia terminada. Para lograrlo debió invertir 60 millones de dólares. Hoy es una destacada pieza de lujo, confort y tecnología.
La parcela tiene más de 6.000 metros cuadrados, siete habitaciones y 24 baños, seis cocinas, cine privado, piscina y un garaje con capacidad para 23 coches, entre los que destacan un Porsche Panamera, un Lamborghini, un Rolls Royce y varios Mercedes Benz.
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