Aries, Sagitario, Tauro, Géminis y Acuario encabezan la lista de infieles.
Se dice por ahí: “Dime de qué signo eres y te diré cuán infiel puedes llegar a ser”. Mucho se habla del amor y de la infidelidad en relación al zodíaco… pero, ¿podemos saber realmente quiénes son más infieles a partir de su signo astrológico?.
Es importante entender que somos una totalidad y, al respecto de cualquier tema, es nuestra carta natal toda la que habla de cómo somos o podemos llegar a ser.
La infidelidad puede tener que ver además con algo que va más allá del signo solar que traemos y estar influenciada primero que nada por nuestra biografía (lo que vivimos en casa a nivel vincular) y experiencias ligadas a la autoestima a edades muy tempranas.
En lo puramente astrológico, los planetas que habitan nuestra casa de la pareja o la relación que podemos establecer con el compromiso de la mano de Saturno y de la Luna en nuestro mapa natal, seguramente también predisponga o no a la infidelidad. Pero de ningún modo, un solo aspecto de nuestra personalidad puede determinar la infidelidad, eso está claro.
Hay signos que tienen más facilidad de exploración que otros. Foto ilustración Shutterstock.
Dicho esto, creo que lo que sí podemos pensar es que hay signos que tienen más facilidad de exploración que otros a quienes les es más natural tomar ese camino y que, por la naturaleza de su elemento (Fuego y Aire, por ejemplo), tienen más posibilidades de salirse de los vínculos monogámicos o que exijan absoluta exclusividad.
Los signos más infieles del zodiaco
En la lista de signos con más tendencia a explorar el campo de la infidelidad encabezan estos cinco:
Aries y la infidelidad
Aries presenta una necesidad constante de canalizar su impulso y deseo. Foto ilustración Shutterstock.
Este signo está regido por el planeta Marte, cuyo símbolo nos muestra gráficamente el símbolo de la erección eterna y esa necesidad de canalizar su impulso y deseo. Marte encarna además el arquetipo clásico del guerrero, lo cual lo ubica siempre en el campo de batalla y acudiendo al llamado de una nueva conquista de manera constante.
El carnero, que también es su símbolo, es un animal totémico de las deidades de la fertilidad masculina en la antigüedad, lo cual también lo conecta con la fuerza instintiva que busca fertilizarse y reproducirse de manera natural.
Sagitario y la infidelidad
Sagitario necesita conducir su flecha de fuego hacia nuevos objetivos constantemente. Foto ilustración Shutterstock.
Regido por Júpiter, representa la potencia del dios máximo del Olimpo, que tuvo múltiples amoríos y un sinfín de historias donde buscaba saciar su deseo por todos los medios (incluida la violencia).
Sagitario también es un signo que necesita conducir su flecha de fuego hacia nuevos objetivos constantemente. Su naturaleza es buscar nuevos desafíos que le permitan tener el control y no verse vulnerado por sus propios sentimientos.
Un signo al que le cuesta entregar el mando o sostener la paridad en los vínculos, lo cual puede llevarlo a desarrollar algunas estrategias que le permitan imponer su ley para mantenerse fuerte y en conducción.
Tauro y la infidelidad
Venus conforma su naturaleza erótica y conecta a Tauro con la experiencia del placer en todo momento y lugar. Foto ilustración Shutterstock.
Venus conforma su naturaleza erótica y conecta a Tauro con la experiencia del placer en todo momento y lugar. Afrodita no fue una diosa sumisa y mucho menos fiel, más bien buscó explorar su sexualidad todo y cuanto pudo. Esto lleva a Tauro a entrar en situaciones donde el hedonismo se puede convertir en una búsqueda a veces compulsiva.
Su capacidad de seducción también suele traerle cantidad de admiradores porque su naturaleza vibra en la frecuencia del cortejo permanentemente.
Esta situación puede hacerle pisar el palito de la tentación con más frecuencia de la que él mismo conscientemente pueda reconocer.
Géminis y la infidelidad
Para Géminis el juego erótico siempre empieza en la cabeza. Foto ilustración Shutterstock.
El planeta Mercurio es el que rige la energía de este signo dual y jovial. Esto hace que todo lo que sea demasiado serio le provoque inquietud o un temprano aburrimiento.
Su naturaleza es curiosa y eso sea quizás lo que más lo impulsa a la aventura una y otra vez. Sus relaciones necesitan ser dinámicas, siempre refrescantes y traerle algún tipo de experiencia nueva que pueda capitalizar en conocimiento y aprendizaje de sí mismo.
Un signo que además maneja con maestría el “chamuyo”, que entiende que el juego erótico siempre empieza en la cabeza. Esto último puede ocasionar también que sea más bien un infiel virtual que uno que pasa realmente a la acción.
Acuario y la infidelidad
Para Acuario, el amor en sí mismo es un acto de amor libre. Foto ilustración Shutterstock.
Urano ubica a Acuario en el final de esta lista, trayéndole la convicción que el amor en sí mismo es un acto de amor libre. Para Acuario, que se comprenda esto en los vínculos es crucial. Para él, la fidelidad es ante todo un concepto abstracto que basa sus fundamentos en la fidelidad a un ideal, antes que en la fidelidad a un cuerpo físico.
Su manera de vivir el amor es comprometiéndose con lo que siente en el momento que lo siente pero eso, muchas veces, no alcanza para saciar la búsqueda eterna de un amor que nunca termina de ser lo suficientemente “perfecto”.
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