Tenía 84 años. Ocupó ese cargo durante la presidencia de Bill Clinton y tuvo un rol preponderante durante la Guerra Fría.
La exsecretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright, primera mujer en ocupar ese cargo en el gobierno en Estados Unidos, murió este miércoles a los 84 años, anunció su familia en un comunicado.
Jefa de la diplomacia entre 1997 y 2001, durante el mandato del presidente demócrata Bill Clinton, Madeleine Albright, «incansable defensora de la democracia y los derechos humanos», murió de cáncer «rodeada de familiares y amigos», afirma la nota que informó la noticia.
La influencia mundial de Albright llegó a ser tan grande que ha sido comparada con la de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher en la década de 1980. Es que su rol en aquellos años de la Guerra Fría fue preponderante para la diplomacia estadounidense.
Madeleine Albright nació el 15 de mayo de 1937 en Praga, en la ex Checoslovaquia, en el seno de una familia judía. Cuando tenía 11 años su familia emigró a Estados Unidos donde sus brillantes estudios le permitieron acceder a los más altos peldaños del poder.
Llevó la diplomacia desde la cuna. Su padre, Josef Korbel, fue un destacado checoslovaco en la materia que fue embajador en Yugoslavia. Tanto que la paradoja del destino hizo que fuera, ya en Estados Unidos, el profesor de otra mujer fuerte de la historia política reciente del país: la también exsecretaria de Estado, Condoleezza Rice.
Justo antes de tomar el timón de la diplomacia estadounidense, ocupó el cargo de embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (1993-1997), donde dejó su huella, en particular durante la ofensiva estadounidense en Kosovo.
Sus inicios se dieron en los 80, en tiempos de Ronald Reagan, con publicaciones académicas en el Universidad de Georgetown, en Washington, donde se especializó en estudios sobre Europa del Este.
Con la vuelta del Partido Demócrata a la presidencia, de mano de Clinton en 1992, fue designada en su primer puesto, ante la ONU.
El 23 de enero de 1997 llegaría al cargo más importante de su carrera y se transformaría en un momento icónico, al ser la primera mujer en llegar a un puesto tan relevante como la Secretaría de Estado para aquel país.
Su gestión tuvo influencia en conflictos en Bosnia y Herzegovina y en el Medio Oriente. También representó a los Estados Unidos en la transferencia de soberanía sobre Hong Kong en 1997 y fue defensora de la OTAN.
Siempre demócrata, en los últimos años fue crítica de Donald Trump, a quien describió como «el líder más antidemocrático en la historia estadounidense» y al que le achacó un «desdén por la diplomacia», cuando el expresidente demoraba designaciones claves.
Albright apoyó las candidaturas de Hillary Clinton y fue su asesora informal en Relaciones Exteriores.
En 2012, el entonces presidente Barack Obama otorgó a Albright la Medalla de la Libertad, el mayor honor civil del país. A él también lo respaldó como candidato.
El destino haría Hillary Clinton ocuparía el mismo rol que Albright en la presidencia de Obama.
Tras un paso por el Consejo de Administración de la Bolsa de Nueva York, la diplomática fundó, en 2016, el Albright Stonebridge Group, una firma consultora. Fue también presidenta del consejo asesor del Instituto de La Haya para la Justicia Global.
Y hasta se permitió unos pasos en la televisión. Se interpretó a sí misma en la serie Gilmore Girls en 2005, como invitada. Y luego hizo una aparición especial en la sitcom Parks and Recreation.
En su biografía de redes sociales se definía de una manera particular: «Refugiada, profesora, empresaria, coleccionista de pines y baterista ocasional. Americana agradecida».
El recuerdo del mundo a una mujer de Estado
Una vez conocida la noticia el ex presidente Barack Obama fue uno de los primeros en despedir a la mujer a quien en 2012 le entregó la Medalla de la Libertad, el mayor honor civil del país.
«Madeleine fue una defensora de los valores democráticos. Michelle y yo enviamos nuestros pensamientos a la familia Albright y a todos los que conocieron y sirvieron con una mujer verdaderamente notable», dijo y compartió un comunicado.
«Como la primera mujer en ocupar el cargo de máxima diplomática de Estados Unidos, Madeleine Albright ayudó a llevar la paz a los Balcanes, allanó el camino para el progreso en algunos de los rincones más inestables del mundo y fue una defensora de los valores democráticos. Y como inmigrante ella misma, aportó una perspectiva única e importante a su carrera pionera».
Obama recordó una anécdota para pintar lo que era Madeleine como funcionaria: «En una ceremonia de naturalización, un hombre etíope se acercó a Madeleine y le dijo: ‘Solo en Estados Unidos un refugiado de África podría conocer al Secretario de Estado’. Ella respondió: ‘Solo en Estados Unidos podría un refugiado de Europa Central convertirse en Secretario de Estado’.
Y completó: «Es gracias a personas como Madeleine que la historia de América es, en última instancia, una historia de esperanza: un viaje ascendente. Michelle y yo enviamos nuestros pensamientos a la familia Albright y a todos los que conocieron y sirvieron con una mujer verdaderamente extraordinaria»
Algo similar hizo el ex presidente demócrata Bill Clinton, que también dejó una declaración sobre la muerte de su secretaria de Estado.
La destacó como «una destacada Embajadora ante la ONU, una profesora brillante y un ser humano extraordinario«.
Recordó cuando en el final de la Guerra Fría se convirtió en la voz de Estados Unidos en la ONU y la catalogó como una mujer «con una fuerza apasionada por la libertad, la democracia y los derechos humanos»
También mencionó que hace dos semanas hablaron por última vez: «Nunca perdió su gran sentido del humor ni su determinación de salir con las botas puestas, apoyando a Ucrania en su lucha por preservar la libertad y la democracia«.
«Hillary y yo siempre estaremos profundamente agradecidos por la maravillosa amistad que compartimos y el infaliblemente sabio consejo que nos dio durante tantos años», completó.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, calificó su muerte de «devastadora». «Ella fue una pionera», dijo. «Como la primera mujer secretaria de Estado, literalmente abrió las puertas para gran parte de nuestra profesión».
«Gran tristeza por el fallecimiento de Madeleine Albright. Primera mujer Secretaria de Estado de los EE.UU. e incansable defensora de la democracia. Dedicó gran parte de su vida a transmitir su inmenso conocimiento a las generaciones más jóvenes», escribió el presidente de España, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter al anoticiarse del fallecimiento.
También el congresista demócrata Mike Doyle expresó su dolor a través de su cuenta de Twitter: «Me entristece saber del fallecimiento de la exsecretaria de Estado Madeleine Albright. Fue una gran estadounidense y una servidora pública consumada, y un gran ejemplo de las importantes contribuciones que los inmigrantes hacen a nuestro país».
La cuenta de la cancillería chilena lamentó la muerte de la ex secretaria de Estado: «Nuestros pensamientos están con su familia», dijeron acompañado de una foto de la mujer.
Desde Argentina, el ex presidente del Senado y referente del PRO, Federico Pinedo, también dejó su mensaje de despedida: «Lamento mucho la muerte de Madeleine Albright inteligente canciller de Estados Unidos con quien discutimos nuestro ingreso a la OCDE».
Esteban Moctezuma Barragán – embajador de México en Estados Unidos – describió a Albright como una persona que «abrió nuevos caminos para las mujeres en la política estadounidense y siempre se acercó a nuestro país con dignidad y respeto».
LM/DS
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