Una de las gemelas sintió incomprensión de su identidad de género por parte de sus compañeros de escuela.
«Ocurrió en la localidad de Sallent, ubicada al norte de la ciudad catalana. La Policía investiga dos cartas que habrían dejado las menores».
La localidad española de Sallent, ubicada a unos 70 kilómetros al norte de la ciudad de Barcelona, fue escenario de una tragedia que involucra a dos hermanas argentinas de 12 años que cayeron del tercer piso de un edificio por motivos que todavía son materia de investigación. Por el hecho, una de las menores murió, mientras que su gemela tuvo que ser trasladada muy grave, en helicóptero, hasta el hospital Parc Taulí de Sabadell, donde sigue en estado crítico pero estable.
Según confirmaron algunos medios desde el área de Comunicación de los Mossos d’Esquadra -la policía de Cataluña-, “no existen indicios de criminalidad en la precipitación“. Es decir que las menores habrían saltado de manera voluntaria. Sin embargo, aclararon que todavía “hay una investigación abierta en la que no se descarta ninguna hipótesis sobre la motivación” de la tragedia.
El hecho ocurrió ayer cerca de las tres de la tarde en un edificio situado en la calle de l’Estació. Según los medios españoles, la hipótesis más firme hasta ahora (un suicidio) se basa en el hallazgo de dos cartas escritas por las menores y dos sillas que habrían podido utilizar para saltar. De acuerdo con la agencia EFE, con base en fuentes cercanas a la investigación, la Policía ahora analiza los dos textos manuscritos.
Los primeros datos que trascendieron es que la familia de las víctimas vive en la localidad de Sallent desde hace poco tiempo y que la tragedia provocó una fuerte conmoción en el municipio conformado por poco más de seis mil habitantes. De hecho, el Ayuntamiento decretó tres días de luto y suspendió todos los actos públicos programados, entre ellas los festejos de carnaval.
Las fuentes de los Mossos consultadas confirmaron que los padres de la gemela brindaron una declaración a las autoridades. Sin embargo, el contenido de sus dichos -indicaron- “forma parte de la investigación” y no podrán dar detalles al respecto porque la causa está bajo secreto de sumario. “Se trata de un caso de menores plenamente identificadas, con lo que esto conlleva”, aclararon.
El diario español El Mundo informó que la policía catalana descartó en principio que las menores sufrieran bullying en el colegio al que asistían, el instituto Llobregat de Sallent. Además, señaló que las chicas eran asistidas por los servicios psicológicos del establecimiento educativo, aunque el motivo era su proceso de adaptación, ya que acababan de mudarse a la localidad catalana. Investigan si la tragedia puede estar relacionado con problemas familiares.
Fuentes del Ayuntamiento de Sallent explicaron a EFE que las hermanas pertenecen a una familia de origen argentino, que llevaría poco más de dos años en esta población. Tiene un hermano menor y su padre estaba en la vivienda cuando ocurrió el hecho, según reportaron los medios locales.
“Estaba yo presente”, señaló a informativos del canal Telecinco un vecino de las menores, a las que -dijo- “conocía muy de cerca”. “Nadie sabe qué ha podido ocurrir, solo lo saben ellas. Estoy conmocionado, todavía no me lo creo”, agregó el hombre, quien se mostró muy afectado. El testigo aseguró que lo sucedido no tiene precedentes en esta zona: “Hemos sufrido varios episodios en este bloque, pero vamos, esto ya es…”.
Los medios locales y nacionales informaron también que luego de la conmoción que causó el hecho, hoy las autoridades celebraron un minuto de silencio frente al Ayuntamiento. En tanto, el departamento de Educación de la Generalitat informó que el Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica activó el protocolo para brindar contención a los compañeros de colegio de las gemelas, en conjunto con profesionales del Programa de Bienestar Emocional.
Trascendió el contenido de las notas que las víctimas dejaron a sus padres
Alana y Leila, eran de Mar del Plata, donde vive parte de su familia. Dejaron dos cartas manuscritas dirigidas a sus padres. El departamento de Educación catalán ahora acepta que pudo haber existido «bullying por motivos de xenofobia o transfobia». Lo investigará la justicia española.
La sociedad catalana está conmocionada con la trágica historia de las gemelas argentinas que cayeron del tercer piso del edificio donde vivían, en la localidad de Sallent, en las afueras de Barcelona, y que terminó con una de ellas muerta y la otra en cuidados intensivos. Este jueves, los medios locales publicaron las cartas que las niñas habrían dejado a sus padres.
Con el paso de los días se conocieron detalles del mensaje que habrían dejado las niñas de 12 años a sus padres minutos antes de saltar al vacío desde el tercer piso del edificio de la calle Estacio, donde vivían hacía un par de años. En las notas, las adolescentes les pedían perdón y les revelaban que sufrían por el constante asedio de sus compañeros de escuela, por su origen y por la identidad de género de una de ellas.
Según informó el diario «El País», Alana, la gemela que murió por la caída, escribió en la carta que sufría bullying y que se sentía «incomprendida por su identidad de género». En este sentido, sus familiares lejanos indicaron que había pedido que le llamaran Iván, y que en el Instituto de Llobregat, donde estudiaban, le decían «Ivana».
Cabe aclarar que solo hay constancia del deseo de la víctima de ser tratada como varón a través de fuentes indirectas, por eso no se modificó el nombre, aunque este diario siempre respeta la forma en que las personas transexuales deseen ser denominadas y en caso de que se conozcan más detalles, la denominación está abierta a ser modificada.
Por su parte, Leila, la adolescente que sobrevivió, habría manifestado que actuaba en solidaridad con su hermana, según la información publicada. El medio español sostuvo que son dos las cartas que tiene en su poder la Justicia y destacaron que en ambas desvincularían a los padres de los hechos.
Ahora, la investigación catalana está enfocada en tres puntos: en la familia y los detalles del tratamiento terapéutico que tenían las gemelas; en el instituto donde asistían, para conocer si existía acoso escolar; y en los servicios sociales, por los informes de los profesionales que las atendían.
«No quiero estar más acá», fue el pedido de Alana a su abuelo
También el abuelo de las gemelas, Gustavo Lima, que vive en Mar del Plata, donde nacieron las mellizas, contó al portal 0223 de la ciudad balnearia, que en algunas llamadas telefónicas le expresaban que no querían seguir viviendo en España. En particular, Alana. «Gustavo, me quiero ir a Mar del Plata, no quiero estar más acá, no quiero pasar un cumpleaños más acá, quiero estar en tu casa», le dijo una vez.
Antes de viajar a España, el papá de las gemelas trabajaba en la cocina del Hospital Interzonal «Oscar Alende». En 2020, en plena pandemia, el matrimonio decidió emigrar junto a sus tres hijos (las dos hermanas y el varón más chico).
Según Lima, al principio les costó mucho conseguir empleo, tanto a su hijo como a su nuera. Hasta que, finalmente, pudieron emplearse: él, en una rotisería, y la mujer, como camarera en un restaurante.
Las nenas saltaron al vacío a la hora de la siesta, al regreso del colegio y cuando solo su papá estaba en casa. Cuentan los abuelos que, por datos que recibieron, ambas habían planificado lo que luego consumaron.
Alana, explican, había manifestado su decisión de cambiar de género. “Quería que la llamen Iván”, precisa Lima sobre una situación que había advertido en últimas videollamadas. Ella le había mostrado su nuevo corte de pelo, bien cortito, para que el abuelo le de un OK. “Hermoso, sos mi princesa”, le dijo.
“Cómo puede ser que por bullying lleven a una nena de 12, casi 13 años, a tomar una decisión de estas, no sabía yo que es tan grave cambiar de género”, dijo, indignado por la tragedia, y siempre muy preocupado por la recuperación que pueda tener Leila, que sabe que no será fácil y llevará tiempo.
Amor de hermanas
No le alcanzan los elogios para hablar del amor que se tenían ambas hermanas. “Eran un solo corazón”, dice sobre su relación. Él pudo vivir de cerca esa relación hasta el 13 de marzo de 2020, cuando en vísperas de la pandemia su hijo, Lucas, y la pareja, Maia, decidieron partir hacia Barcelona con las gemelas y Amadeo, el más pequeño, de 10 años. Cambiaron Mar del Plata por el sueño de una vida mejor en España.
Recién en las últimas horas le comentaron detalles del contenido de las cartas que dejaron sus nietas, una cada una. Alana, que murió en el acto, contaba en esas líneas de su situación de no sentirse comprendida y, por si fuera poco, ser maltratada por sus compañeros. Primero porque no hablaba catalán, luego por un giro en su identidad.
Algo de eso también había pasado con el más pequeño de la familia, que como sus hermanas era blanco de bromas crueles de sus compañeros de colegio por cuestiones de idioma. Los padres plantearon la situación a las autoridades y asegura que les respondieron que no era nada grave, que “eran cosas de chicos”.
“Ellas hace tiempo que se querían volver para Argentina, me lo dijeron varias veces, con la idea de regresar los cinco y estar de nuevo con nosotros”, cuenta Lima.
Leila, dice, la siguió y respaldó hasta en esa última decisión. “Su hermana era su amor”, aclara. “Es impresionante la valentía que tuvo para acompañarla a Alana hasta en ese momento”, comenta Fernanda, la abuela.
Los padres de las nenas son jóvenes. Lucas tenía 16 años cuando Maia, su pareja, quedó embarazada de las gemelas que este 7 de marzo deberían cumplir 13 años. “Nunca le hicieron faltar nada a los chicos, mi hijo dejó de estudiar y se fue a cuidar coches para que tengan siempre un plato de comida y escuela”, resalta Lima.
El departamento de Educación catalán dice que pudo haber bullying
Luego de asegurar que no había indicios de acoso por parte de los compañeros de escuela, este jueves, el Departamento de Educación de la Generalitat dio marcha atrás y adelantó que “no descarta que en el caso haya bullying por motivos de xenofobia o transfobia”.
Desde el organismo educativo indicaron que “no descartan ninguna hipótesis«, pero aseguraron que en estos casos no se trata de un «solo condicionante». «Trabajamos con un escenario multifactorial, con condicionantes sociales y familiares”, precisaron los voceros al diario catalán Regio 7.
Al parecer, el Instituto de Llobregat donde iban las gemelas no había detectado una problemática específica de bullying, pero había dado apoyo psicológico y de orientación a las alumnas desde inicio de curso al detectar que la familia y ellas mismas tenían dificultades, que no fueron especificadas por las autoridades.
Cómo fue la tragedia de las gemelas argentinas
La Policía recibió un llamado que alertaba sobre dos niñas que habían caído de un balcón. Al llegar, los agentes encontraron dos sillas junto a la ventana del edificio de la calle Estacio, en Sallent y dos cartas, que siguen bajo estudio por parte de la Justicia catalana.
Tras conocerse la trágica noticia, el Ayuntamiento de Sallent decretó tres días de duelo y la suspensión de todos los actos públicos previstos.
El alcalde, Oriol Ribalta, confirmó que se activaron todos los protocolos para dar apoyo a la familia, compañeros de escuela de las gemelas y profesionales del centro educativo. “Es un hecho estremecedor y doloroso para el conjunto de la población”, señaló el funcionario.
Atención
El caso ha provocado una gran consternación, con el foco en los suicidios entre los niños, niñas y adolescentes. Los especialistas recuerdan que el suicidio no suele tener un único detonante, sino que es el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento.
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