Conocido junto a su hermano como los «mafiosos tipo Ferrari», Abu Bakr Azaitar es visto con malos ojos dentro del reino africano por haberse acercado al trono en búsqueda de riquezas, influencia e impunidad.
“Robo, extorsión, fraude, violencia física, conspiración criminal, robos y reincidencia, fraude informático, conducir sin licencia, daños corporales que causen discapacidad permanente, asalto y agresión, tráfico de drogas, falsificación y uso de falsedad y resistencia a la aplicación de la ley…”
Así enumeraba la prensa marroquí el increíble prontuario de uno de los mejores y más cercanos amigos del rey Mohammed VI de Marruecos, una presencia incómoda en el palacio real que está comenzando a disgustar a los cortesanos.
Se trata de Abu Bakr Azaitar, un joven que junto a su hermano Omar fueron apodados como los “mafiosos tipo Ferrari”. Conoció al rey Mohammed en 2018 y, según discretos informes de una prensa del reino africano, “explotó” su cercanía al trono para ganar riquezas, influencia e impunidad.
Los hermanos “no desaprovecharon la oportunidad de instrumentalizar la solicitud real de la que eran objeto y de explotarla como licencia para actuar cuando ni siquiera tenían carnet de conducir en Colonia (Alemania)”, dijo el periódico marroquí Hespress, un medio de comunicación online de gran influencia que se dice que está muy cerca del palacio real.
La abierta crítica mediática a Abu Bakr, prolífica en detalles hasta ahora desconocidos del personaje, parece una señal de la incomodidad con la que los funcionarios del palacio real de Rabat ven la relación entre el rey Mohammed y el desenfrenado joven y que comenzaron a filtrar sus críticas a los periodistas como una forma desesperada y discreta de poner fin a esa amistad.
El diario habla de la violencia e impunidad con la que el protegido del rey vive en Marruecos, y relata el día de 2019 cuando, en la ciudad costera de Salé, forzó el paso hacia el puerto deportivo pese a que lo tenían prohibido. Cuando otro miembro de la oficina del capitán del puerto, una mujer, comenzó a filmar la escena con su teléfono, Abu Bakr “se abalanzó sobre ella, frente a testigos, para arrebatarle violentamente el teléfono, diciéndole quién era y que no tenía permitido filmarlo”, revela el periódico.
La cuenta de Instagram de Abu Bakr y su hermano Omar son un “despliegue de pompa” que contrasta fuertemente con “los marroquíes que se ven muy afectados por las consecuencias económicas y sociales de la crisis sanitaria”, según Hespress. El periódico sentencia que “estos excesos que hacen los hermanos Azaitar sólo se igualan con el uso que hacen del nombre del rey Mohammed VI”.
DS/JFG
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