Un pasajero de un avión secuestrado subió a sus redes sociales una foto de lo más peculiar. ¿De qué se trata?
En las redes sociales pueden encontrarse historias inusuales e impactantes. Las diferentes plataformas son un lugar donde miles de personas pueden mostrar sus logros, momentos de su vida cotidiana o incluso situaciones de lo más insólitas.
En TikTok suelen viralizarse videos de usuarios mostrando trucos o hablando con sus seguidores sobre diferentes temas; pero recientemente se viralizó una situación de lo más peculiar, que aunque ocurrió hace algunos años sigue dando que hablar.
Se trata del caso de Ben Innes, un joven escocés de 26 años que trabajaba para la empresa de gas y petroleo TWMA en un puesto de auditor de sanidad y seguridad. Puede parecer un empleo de lo más normal, pero gracias a un viaje de negocios Innes consiguió una selfie insólita.
El caso de Ben Innes y su selfie con un terrorista
Seif Eldin Mustafa secuestró un vuelo en Egipto en 2016, con 64 personas a bordo.
El 29 de marzo de 2016, un vuelo de la aerolínea EgyptAir que haría un vuelo corto de Alejandría a El Cairo, en Egipto, se vio interceptado por Seif Eldin Mustafa, un hombre que aseguraba estar armado con un chaleco explosivo y solicitaba desviar el vuelo a Lárnaca, en Chipre.
El motivo que daba Mustafa era un pedido constante de liberar mujeres presas en Egipto, por lo que quería hablar con autoridades de la Unión Europea una vez que llegaran allí. Una vez que el avión —un Airbus A320— aterrizó en el aeropuerto de la ciudad, las fuerzas policiales lo rodearon y tuvieron que aguardar por casi dos horas a que Mustafa liberara a los 64 ocupantes del vuelo.
Ben Innes estaba en ese vuelo, ya que regresaba a El Cairo para después volar a Aberdeen, su ciudad. Fue en esa espera cuando decidió acercarse al secuestrador y hacerle un extraño pedido: una foto.
Según el testimonio que brindó a medios británicos una vez que fue liberado, Innes no terminaba de creerle al terrorista y quería ver más de cerca su chaleco: «No estoy seguro de por qué lo hice, solo intentaba permanecer alegre en la adversidad. Si la bomba era real no tenía nada que perder, así que decidí acercarme para darle un vistazo«.
Igualmente, Mustafa no hablaba inglés, por lo que el escocés debió pedirle a un miembro de la tripulación que traduzca para él: «Le pedí a uno del equipo que tradujera y le pregunté si podía tomarme una selfie con él. Dijo que sí, así que me puse a su lado y sonreí mientras una azafata tomaba la foto. Tiene que ser la mejor selfie de la historia«.
De acuerdo a Innes, una vez que vio el chaleco de cerca sospechó que era falso, por lo que volvió a su asiento y planeó su siguiente movimiento. Igualmente, apenas unos minutos después Mustafa decidió liberar al resto de los rehenes y entregarse a las autoridades. Innes tenía razón: las investigaciones probaron que el chaleco explosivo era inofensivo.
