La opción del kale y otros vegetales más conocidos que brindan este mineral indispensable.
Para obtener el calcio que necesitan los huesos fuertes y sanos, los lácteos no son la única alternativa. Hay una gran cantidad de vegetales que resultan fuentes invalorables de este mineral.
El primer lugar en esta lista lo ocupa el kale, un vegetal cada vez más utilizado y accesible para conseguir.
También conocido como col rizada, comenzó a utilizarse en Estados Unidos y luego su uso se extendió.
Sobre sus virtudes, la nota del sitio Directo al paladar destaca que cada 100 gramos de kale se obtienen 150 miligramos de este mineral fundamental. Mientras que 100 mililitros de leche de vaca contienen 130 miligramos.
Los buñuelos de kale reemplazan las recetas más conocidas.
Además, de acuerdo a la información de Directo al paladar presenta más vitamina C -ácido ascórbico- que una naranja.
Otros de sus beneficios
– Tiene un alto porcentaje de potasio y magnesio.
– Es hipocalórico.
– Tiene cantidades ínfimas de grasas.
– Como el resto de los vegetales, no tiene colesterol.
– Es muy rico en fibras y agua.
Más opciones para reemplazar
los lácteos
Espinaca: 135 mg de calcio cada 100 gramos.
Brócoli: 49 mg de calcio cada 100 gramos.
Col china: 92 mg de calcio cada 100 gramos.
Alubias: 52 mg de calcio cada 100 gramos.
La espinaca es rica en calcio y hierro.
Recetas con vegetales ricos en calcio
Otra de las virtudes es que estos vegetales pueden incorporarse en las recetas de todos los días.
¿Algunas ideas?
Buñuelos verdes, una opción que incorpora esta col junto a otras verduras más conocidas.
Licuado súper nutritivo, con kale, manzana verde y ananá.
El kale puede prepararse de distintas maneras Foto @buenprovecho.clases.
Chips para hacer en el microondas, una propuesta ideal para sumar opciones más saludables a las picadas.
Las opciones clásicas no pueden estar ausentes. Entre ellas, la infaltable pascualina o la tarta de brócoli.
Por otra parte, vale destacar que los vegetales crudos conservan mejor sus propiedades. En cambio, al cocinarlos, pierden agua y parte de sus nutrientes.
