Vale US$ 18 millones y la vieron en Zurich. Su dueño se mantiene en secreto. Y uno de los apuntados fue el portugués.
Un halo enigmático envuelve a este auto desde que se robó todas las miradas como prototipo en el Salón de Ginebra de 2019, y el hechizo parece no romperse ni siquiera ahora, que ya es una realidad y no tiene problemas de mostrarse en público: el único ejemplar que existe del Bugatti La Voiture Noire fue recientemente visto en movimiento por las calles de Zúrich, en Suiza, pero los secretos a su alrededor siguen ahí… Empezando por quién es su dueño.
Las imágenes de “El coche negro”, tal su nombre en francés, fueron captadas por Antoine Milhaud, un joven apasionado de los autos deportivos de lujo que en las redes sociales se presenta como Le Young Collector. En ellas se puede ver a este ejemplar, que valuado en 18 millones de dólares fue por un tiempo el auto nuevo más caro de la historia –hasta que apareció el Rolls-Royce Boat Tail, que cuesta US$ 28 millones–, pero no la identidad del conductor.
Es que Bugatti eligió nunca soltar prenda sobre este tema, amparándose en que el comprador prefiere mantenerse en el anonimato. Y se aferra a dicha postura incluso hoy, que el auto ya fue entregado y circula sin tapujos. Lo único que se supo es que fue patentado en Suiza y que su dueño es un “entusiasta” de la marca, por lo que la búsqueda apunta a figuras que ya posean otros ejemplares de la casa alsaciana.
Así, el primer nombre que los rumores ponen arriba de la mesa es el de Cristiano Ronaldo, un fanático de los autos y en particular de Bugatti: además de ser uno de los próximos propietarios del flamante Bugatti Centodieci, en su garaje se destacan el Bugatti Chiron que compró en 2017 y el Veyron Grand Sport Vitesse que fue noticia el mes pasado, cuando uno de sus guardaespaldas lo chocó en Mallorca, donde el astro portugués estaba de vacaciones.
Ante la ola de rumores y especulaciones que lo vinculan con este auto desde su misma aparición, CR7 jamás se manifestó públicamente para negar o confirmar las versiones. Sin embargo, no fue el único apuntado.
Otro candidato ideal es el príncipe saudí Badr bin Saud, conocido en las redes como B14 y famoso por ser un coleccionista de los ejemplares más exclusivos de Bugatti. Y en 2019, cuando se conoció por primera vez el auto, se mencionó al magnate austríaco Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche e importante accionista de Porsche hasta su muerte, en agosto de ese mismo año.
Bugatti La Voiture Noire: una bestia con historia
Lo que sí se conoce del Bugatti La Voiture Noire son sus prestaciones, y lo cierto es que son para sentarse y respirar hondo: con el mismo W16 de 8 litros y cuatro turbos que los últimos lanzamientos de la marca, alcanza los 1.500 CV y los 1.600 Nm de torque, entrega suficiente para lograr una velocidad máxima de 420 km/h y acelerar de 0 a 100 en 2,4 segundos.
Su chasis está basado en el Chiron, pero tiene una distancia entre ejes mayor y un rediseño para hacerlo todavía más aerodinámico. Para coronarlo, la carrocería de fibra de carbono está terminada en Black Carbon Glossy, una terminación color negro que reduce los reflejos y lo vuelve, entonces, más misterioso todavía.
La aparición del Bugatti La Voiture Noire en Suiza
El auto más caro de la marca fue registrado por un influencer en las calles de Zurich.
«Aunque La Voiture Noire es una pieza única, hemos trabajado durante dos años en un prototipo que nos ha permitido diseñarlo y probarlo en todos los ámbitos para poder certificarlo», aclaró el responsable de los Proyectos de Construcción de Carrocerías en Bugatti, Pierre Rommelfanger.
El nombre, su color y toda la intriga a su alrededor no son casuales: anunciado en conmemoración de los 110 años de la casa alsaciana, el Bugatti La Voiture Noire está inspirado en otro auto mítico, considerado el más caro del mundo y protagonista de uno de los grandes misterios del universo automotor: el Bugatti Type 57 SC Atlantic, pero particularmente el que está siendo buscado desde hace 84 años.
Lanzado al mercado en 1936, la producción de este modelo se limitó a apenas cuatro unidades, cada una con un color de carrocería diferente. El segundo en salir de la fábrica, con número de chasis 57453 y pintado totalmente de negro, fue el auto personal de Jean Bugatti, diseñador del modelo e hijo del fundador de la marca, Ettore, quien no dudó en bautizarlo como “La Voiture Noire”.
Sin embargo, aunque los otros tres sí se conservaron en el tiempo –uno de ellos está en poder de Ralph Lauren, por ejemplo–, la sorpresa es que el coche de Jean desapareció de un día para el otro y nunca más se supo nada sobre su paradero.
El auto fue visto por última vez antes de la invasión a Francia en 1940, en el marco de la II Guerra Mundial: cuenta la leyenda que ante la inminente llegada del ejército alemán a Molsheim, ciudad sede de Bugatti, el personal de la compañía reunió los valores más preciados de la marca, incluida “La Voiture Noire”, y los envío en tren a Burdeos, que no había sido ocupada por los nazis. Pero este auto en particular nunca llegó a destino, al menos no oficialmente.
Hay dos teorías basadas en esta historia: que le cambiaron el número de chasis o que directamente fue destruido. Sea como sea, se trata de una de las piezas más buscadas por los especialistas, y no sería raro que, de aparecer, protagonizara una subasta récord, con valores bien por encima de los US$ 100 millones que harían parecer a su edición homenaje como una verdadera ganga.
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