La serie de Netflix expone una red de mentiras que conecta a dos familias el día de una boda. ¿Cómo se interpretan los ocultamientos y secretos desde la perspectiva de las constelaciones familiares?
En una mezcla de drama, sátira y humor, la serie Secretos de familia (Netflix) se centra en el casamiento de una pareja en Varsovia, pero el día amenaza con convertirse en desastre a medida que comienzan a desentrañarse una red de secretos y mentiras que conecta a las dos familias.
La producción polaca de ocho episodios -dirigidos por Lukasz Ostalski y con guión de Agnieszka Pilaszewska- toma esos típicos eventos familiares para hacer volar por los aires cualquier estructura.
Con esta intrincada comedia romántica de disparador, pensamos en el efecto que los secretos familiares generan en las personas y cómo éstos “pasan” de generación en generación, bajo el lente de las constelaciones familiares.
Para esto, conversamos con Raúl Pardo, director de la Fundación Constelaciones Familiares, quien explicó en qué medida las familias tienden a “cubrir” las situaciones traumáticas: “En el transcurso de la vida cada persona aprende a decidir consciente o inconscientemente cómo convivir con las situaciones traumáticas. Lo mismo sucede en un sistema familiar”.
La serie Secretos de familia (Netflix) se centra en el casamiento de una pareja en Varsovia. Foto: Netflix.
Desde las constelaciones familiares reconocen que “no todos los sistemas familiares reaccionan igual ante un evento traumático. Esto se debe a que cada sistema familiar tiene una conciencia profunda que vela por cada persona que pertenece y cada situación sea reconocida y se le de un espacio propio. Cada sistema tiene su manera de integrar lo que en él fue sucediendo. No hay una sola regla válida para todos por igual”.
Pardo habla también del encubrimiento de estos secretos, que muchas veces hacen que se hagan más “grandes”: “Tal como lo vemos desde esta perspectiva, el ocultamiento es -en la mayoría de los casos- una forma de cuidar. Es una forma ciega o inocente de cuidar. Como cuando éramos niños y jugábamos con las sábanas, creemos que escondiéndonos debajo nadie nos ve. Y a la vez, en muchas oportunidades, nos sentimos héroes de una historia donde tenemos que salvar a los demás”.
“Hay situaciones que fueron muy dolorosas en nuestras vidas y pudimos atravesarlas. Otras, las dejamos sepultadas y parecen no existir más. Cuando por algún síntoma que no comprendemos inmediatamente, un secreto busca revelarse, lo que agrava la situación no es el secreto en sí, sino la actitud de ignorar o no mirar qué representa ese síntoma”, señaló el especialista.
«Lo que agrava la situación no es el secreto en sí, sino la actitud de ignorar o no mirar qué representa ese síntoma”, dice Raúl Pardo. Foto: ilustración Shutterstock.
Cuando se revela el secreto
¿Cómo se revela lo que fue escondido durante años? Describió Raúl: “Hay momentos en nuestra vida que una sensación o un suceso que se repite se consolida como un síntoma. Eso puede ser la puerta de acceso para que se revele un secreto”.
¿Llevarse el secreto a la tumba es una solución? “La decisión individual de llevar el secreto consigo también es parte de ese amor inocente y ciego que trata de preservar a los demás miembros del sistema. Para la conciencia profunda ese hecho no cuenta; lo que es, permanece. Y se develará a través de alguien o algo cuando llegue el momento oportuno. También puede haber sucesos que permanezcan sin ser develados”.
¿Y qué pasa si alguien descubre algo para lo que no estaba preparado? “¿Qué pasa en nuestra vida cotidiana cuando ocurre un suceso trágico sorpresivo? Creo que sentimos un gran impacto. Creo que todo lo que nos ocurre tiene un sentido. Que a veces cuando las situaciones nos sorprenden, no podemos encontrarlo inmediatamente porque el dolor nos abruma. A un nivel profundo estamos preparados para recibirlo, y puede llevar un tiempo el proceso de integrarlo”, dijo a Clarín.
Para él, los ocultamientos familiares o “pactos de silencio” “tienen un lugar en la conciencia profunda del sistema familiar. Algunos se revelarán cuando están al servicio de la continuidad de la vida y a través de alguno de los miembros del sistema familiar; otros permanecerán desconocidos. También así son útiles para el sistema en su conjunto y para la continuidad de la vida”.
Los ocultamientos familiares o “pactos de silencio” “tienen un lugar en la conciencia profunda del sistema familiar.
Silencios de familia
Pardo aclaró que este tipo de abordaje no tiene intención (por ejemplo, de “resolver” algo puntual), por lo que “lo que emerge durante una constelación no depende de la voluntad del facilitador. Desde esta mirada, lo oculto se puede revelar y puede ser reconocido sin juicio ni crítica”.
¿Qué genera en las personas crecer en un mundo de silencios? “Cada familia es un mundo. El silencio también comunica. En general, como hijos nos acostumbramos a ese clima de silencios. Al crecer, a veces se empiezan a despertar preguntas en nuestro interior. Muchas veces esas preguntas se nos imponen con tal fuerza que nos empiezan a guiar hacia las respuestas. Y así lo silenciado puede ver la luz.
¿Puede esto pasar de generación en generación? “A veces eso ocurre en la misma generación donde sucedieron los eventos silenciados. A veces ocurre una o más generaciones después. Para la conciencia familiar profunda, el tiempo tiene otra lógica. Lo que importa es la integración del suceso, no el tiempo lineal en el que ocurrió”, indicó.
El principal aporte de las constelaciones familiares es que hace visible el hilo invisible e inconsciente que nos une a los miembros de una familia. Foto: iStock Photos.
Qué son las constelaciones familiares
Las constelaciones familiares “son una forma de trabajo que, sustentado en una metodología sistémica fenomenológica, permite ver en imágenes cómo se relacionan algunas de las dificultades que atraviesa el consultante en su vida cotidiana, con los vínculos que le vienen dados dentro de la familia. En general, esas dificultades tienen la característica de que se sostienen en el tiempo, a pesar de la buena voluntad que tienen las personas para cambiarlos”, explicó Raúl Pardo.
“El principal aporte que trae es que hace visible el hilo invisible e inconsciente que nos une a los miembros de una familia, a cada uno con distinta intensidad. De esta comunidad forman parte tanto los vivos como los muertos que han formado parte en otro tiempo”.
Y describió: “A través del trabajo con constelaciones, el facilitador tiene como base que todo lo que es tiene derecho a ser. No tiene meta mejor que lo que es, sigue el camino que se va esbozando a través del desarrollo de la constelación. Permitiendo que salga a la luz, qué es lo que mantiene el problema y cuál es el camino de solución. Y si no llega a ocurrir también está bien y lo respeta. Queda en la responsabilidad del consultante ver qué puede hacer con ello”.
“Los obstáculos que enfrentamos a lo largo de nuestra vida tienen un sentido más profundo que lo que observamos en la superficie. Cuando podemos comprender no sólo con la cabeza, sino también con el corazón, lo que los obstáculos representan, asumimos naturalmente una responsabilidad en su solución que nos vitaliza y acerca a la vida”.
Y cerró: “No es magia lo que ocurre. La constelación crea la oportunidad, el que la solicita necesita poder tomar en su corazón esa comprensión. Cuando lo logra, algo se transforma naturalmente en su vida”.
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