Está en Punta del Este, Uruguay. Vendieron el 80% de sus unidades, a partir de los US$ 6.000 mil el m2. Las claves de su exclusividad.
La Trump Tower se impone en Punta del Este con su figura vanguardista, estratégicamente ubicada en la Parada 9 1/2 de Playa Brava. El exterior de vidrio brillante de este rascacielos cilíndrico refleja el oleaje del mar y encierra parte del lujo premium que la convierte en la obra más exclusiva de Sudamérica.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el intendente de Maldonado, Enrique Antía -cuyas intervenciones fueron definitorias para la viabilidad del proyecto- participaron en la inauguración de la torre, este viernes a las 16. También estuvieron presentes los propietarios e inversores que apostaron por este ícono de la ciudad balnearia desde sus inicios, en 2014.
“Fue un desafío muy grande llegar a este momento. Con la inauguración, se consolida una etapa en la que los propietarios perciben la realidad y el potencial de la torre», señalaron Rolando Rozenblum y Jorge Garber, integrantes del comité de propietarios que se hizo cargo del proyecto, en diálogo con Clarín.
El corte de la cinta marcó el inicio de la fase final de la faraónica obra. «Los apartamentos se comenzaron a entregar el 1° de agosto y se estima concluir en febrero. Durante todo 2023 se harán los amenities y esperamos finalizar la segunda y última etapa en noviembre 2023”, calcularon Rozenblum y Garber.
El 80% de las unidades ya están vendidas, y de ellas, el 75% son propiedad de argentinos. El resto, de uruguayos, brasileños, europeos y estadounidenses. Con precios que promedian el millón de dólares, solo quedan a la venta 20 unidades (18 apartamentos y 2 penthouses ubicados en el piso 25).
Faltan entregar 80 y, de ahora en más, se distribuirán entre 3 y 4 pisos por mes (cada uno tiene 7 apartamentos).
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, participó en la Inauguración de la Trump Tower en Punta del Este.
“Esta inauguración inicia una etapa donde lo prometido al inicio de este proceso se vuelve realidad, es palpable, marca un cambio de 180 grados para mucha gente que nos miraba con descrédito. Nos deja un gran aprendizaje: cuando se trabaja mancomunadamente se llega mucho más lejos”, dijo Luis Wolfsohn, miembro del comité de propietarios.
Por qué es la torre más exclusiva de Sudamérica
La Trump Tower es la primera de la región en ser catalogada como ‘ultra exclusiva’ en el mercado inmobiliario de alta gama. Los 12.000 metros cuadrados de amenities y espacios comunes configuran una verdadera ciudad dentro del edificio. Se proyecta que esta torre generará más de cien puestos de trabajo, inclusive durante baja temporada.
El lobby, diseñado por el arquitecto Fabián Parra, marca el acceso, pero también es el lugar donde se muestra el comienzo de las distintas experiencias que presentarán los amenities. Con muebles italianos traídos de Milán, la ambientación y combinación de materiales, colores y texturas tienen un lenguaje propio y envolvente que transmiten la sensación de estar frente al mar.
Los amenities incluyen tres piscinas (semiolímpica exclusiva para nadar, climatizada para uso recreativo y exterior con áreas de descanso); un helipuerto en el piso 25 con ascensor exclusivo; valet parking; fitness center; kids club; microcines; un restaurante gourmet; cavas privadas con sala de cata; patio inglés, y un cigar room.
También hay un business center y 12 parrilleros (6 cerrados y 6 al aire libre), despensa, spa (ducha escocesa, sauna finlandesa, tratamientos de salud y belleza, salas de masajes), zona de relax, Trump Golf y área de práctica.
Una maqueta a escala de la Trump Tower de Punta del Este. Foto AP/Matilde Campodónico
Un nuevo paradigma
Rozenblum destacó el nivel de uso de la torre. “Presenta un nuevo concepto: un servicio más vinculado a la hotelería y no tanto al uso residencial. Esto implica un nivel de esfuerzo gerencial más grande y ofrece una experiencia diferente. Por ejemplo, el sistema de recepción actuará al mismo nivel que el de un hotel 5 estrellas de cualquier capital internacional”, le detalló a Clarín.
Así, el propietario podrá gerenciar reservas de vuelos privados, encargar comida o pedir información de actividades del edificio desde un dispositivo inalámbrico.
Otros servicios ultra exclusivos son el valet parking, con un staff para estacionar el vehículo particular dentro del garage, y el helipuerto. “Se está negociando con autoridades aeronáuticas la posibilidad de transformarlo en internacional para que los propietarios puedan volar directamente hacia el edificio”, amplía Garber.
Otro de los atractivos es la cancha de tenis profesional cubierta ATP para uso privado. Hay tratativas para que allí puedan hacerse exhibiciones y torneos internacionales.
También, se está formalizando un acuerdo con el hotel “The Grand” para usar las instalaciones de su parador. De esta manera, se contará con el servicio de playa hasta que se completen los amenities. “Hicimos una presentacion ante la junta departamental para tener nuestro propio parador”, agrega Garber.
La marca Trump impone estándares de calidad y confort para sus edificios. En el de Punta del Este hay 13 ascensores Fujitec de alta velocidad; pisos de porcelanato importado en living-comedor y dormitorios, y cocina de alta gama totalmente equipada con heladera en acero inoxidable, lavavajilla, microondas, anafe de vitrocerámica y horno empotrado línea europea premium.
La marca Trump impone estándares de calidad y excelencia.
Otras comodidades son el control de clima frío-calor en cada ambiente y doble acristalamiento hermético con aperturas panorámicas de control solar.
Cuánto cuesta un departamento en la Trump Tower
El tan esperado elefante blanco sobre la costa de La Brava cuenta con 160 unidades funcionales distribuidas en 25 pisos. Las más pequeñas tienen 100 metros cuadrados al contrafrente; mientras que las de 310, 210 y 160 metros cuadrados tienen vista al mar.
¿Cuánto vale el metro cuadrado? Con una inversión que supera los 100 millones de dólares, su carácter “ultra exclusive” hacen que el precio ronde entre US$ 5.500 y US$ 6.000, dependiendo del tipo de apartamento y su orientación. Las propiedades disponibles están valuadas a partir de los US$ 800.000.
¿Cuánto cuesta cada prototipo? Un esquinero arranca en US$ 1.600.000 y aumenta aproximadamente US$ 50.000 por piso. Los laterales salen alrededor de US$ 850.000; los que dan al frente US$ 900.000 y los de atrás pueden costar US$ 600.000. Hay unidades entre los US$ 600 mil y los US$ 6 millones.
Las unidades en la Trump Tower se cotizan a US$ 6.000 el metro cuadrado.
Idas y vueltas
El plan original de la Trump Tower fue presentado en 2012 y la construcción comenzó en 2014. Estaba previsto que finalizara en 2016, pero marchas y contramarchas demoraron y frenaron la obra en medio de acusaciones con la administración anterior.
Una disputa entre accionistas y desarrolladores entorpeció el proceso. En 2019, la obra tuvo un impasse que motivó una reorganización del proyecto en noviembre de 2020.
“El problema fue financiero. Por la falta de confianza con la velocidad en que la obra se estaba encaminando hubo un corte en la cadena de pagos. Le dimos un marco jurídico a través de un Acuerdo Público de Reestructuración y de un fideicomiso que funcionó como un paraguas de transparencia y credibilidad”, le explica a Clarín el empresario Rolando Rozenblum.
La Trump Tower en construcción, en 2016.
Los propietarios fueron una pieza clave en la reactivación de la obra, junto a la administración Trump con FAROY S.A como los encargados de gerenciar el proyecto.
“El proyecto original de la torre era un producto para verano, como todos los inmuebles de Punta del Este, pero la actualización del proyecto tanto a nivel de tecnología, como de térmica, usos y costumbres permite que sea un lugar residencial. Se preveía que un 2% o 3% podría instalarse. Hoy se calcula que no menos del 15% de la torre va a ser para residentes permanentes”, le comenta Rozenblum a este medio.
cómo son los primeros departamentos de la Trump Tower listos para entregar
En la torre más exclusiva de Sudamérica, más del 60 % de los propietarios son argentinos, el 30% uruguayos y el 10% europeos y norteamericanos. La entrega de las primeras unidades de la Trump Tower está prevista para el segundo semestre de este año, concretamente, a partir del 1° de agosto. Se estima que serán 4 pisos por mes, es decir, 10 apartamentos por semana (tomando los 5 días hábiles de cada una), aproximadamente 28 unidades al mes.
“Vamos a finalizar las entregas de todos los apartamentos con el lobby incluido a finales de este año y también comenzaremos a trabajar en los amenities que estarían concluidos a fines del 2023”, le explica a Clarín el ingeniero dedicado a la construcción, Jorge Garber, que tomó las riendas del proyecto como representante del comité de propietarios.
Son aproximadamente 160 unidades funcionales distribuidas en 25 pisos. De cuatro tamaños diferentes: las más pequeñas de 100 metros cuadrados al contrafrente; mientras que las de 310, 210 y 160 metros tienen vista al mar.
Hay 120 departamentos que ya tienen propietarios: 10 de ellos concretaron la compra durante este verano. Con un 75% de departamentos vendidos, restan vender 30 dúplex, incluidos los dos penthouse (ubicados en la planta más alta).
La cocina de una de las unidades exclusivas de la Torre Trump.
¿Cuánto vale el metro cuadrado? El precio fluctúa entre los US$5.500 y US$6.000, dependiendo del tipo de apartamento buscado y de su orientación. ¿Y cada prototipo? Un esquinero arranca en un costo de US$1.600.000 y aumenta aproximadamente US$50.000 por piso, los laterales alrededor de US$850.000; los que dan al frente US$900.000 y los de atrás pueden costar US$600.000. Las unidades van desde los 600 mil dólares hasta los 6 millones de la divisa norteamericana.
“La obra va a costar más de 100 millones de dólares. Jerarquiza a Punta del Este como destino exclusivo. Es la primera de la región en ser catalogada como ‘ultra exclusiva’ en el mercado del real estate, es decir, en el mercado inmobiliario de alta gama”, ilustra Garber, que también es presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción.
Vista exterior de la torre, ya casi lista para ser habitada.
Idas y vueltas
El plan original se presentó en 2012. Estaba previsto que finalizará en 2016, pero marchas y contramarchas demoraron y frenaron la obra en medio de acusaciones con la administración anterior. Una disputa entre accionistas y desarrolladores entorpecieron el proceso. En 2019, la obra tuvo un impasse que motivó una reorganización del proyecto en noviembre del 2020.
“El problema fue financiero. Por la falta de confianza con la velocidad en que la obra se estaba encaminando hubo un corte en la cadena de pagos. Le dimos un marco jurídico a través de un Acuerdo Público de Reestructuración y de un fideicomiso que funcionó como un paraguas de transparencia y credibilidad”, le explica a Clarín el empresario Rolando Rozemblum.
La sociedad permitió a las partes cumplir el desafío de ejecutar la construcción. Fue gracias al trabajo conjunto entre los propietarios, una pieza clave en la reactivación de la obra, y la administración Trump con FAROY S.A como los encargados de gerenciar el proyecto.
Las comodidades de la Torre Trump de Punta del Este.
¿Por qué la eligen los argentinos?
El rascacielos cilíndrico de sello Trump se impone en Punta del Este con su figura vanguardista. La obra es faraónica por donde se la observe y despierta la curiosidad de quienes transitan sobre la senda peatonal frente a la Playa Brava. Basta con repasar la innumerable cantidad de selfies junto al cartel del emprendimiento para inferir que se transformó en un atractivo turístico.
¿La migración masiva de argentinos que se está dando en Punta del Este a raíz de la pandemia pudo haber influido en el destino que cada inversor pensaba darle a su propiedad?
“Ya preguntan por el sistema de calefacción y qué servicios van a quedar en el invierno, lo que da la pauta de que muchos argentinos están pensando en la torre como un lugar de residencia permanente. Incluso, varios me manifestaron que ya están retirados y a la espera de que les entreguen los departamentos para instalarse a vivir”, cuenta Garber.
Es el caso de Luis (60), compró un esquinero frente al mar de 3 dormitorios a principios del 2013 con la idea de usarlo como casa de veraneo. Pero aquel concepto original cambió con la llegada de la pandemia. “Ahora, dudo si hacer o no la residencia porque con el trabajo remoto podría vivir allá. La angustia que tuve con el freno y la demora que tuvo la obra se transformó en la alegría de poder recibir la unidad en noviembre de este año”, le confiesa a este diario.
En la torre más exclusiva de Sudamérica, más del 60 % de los propietarios son argentinos.
Más de 12.000 m2 de amenities
Los amenities incluyen múltiples atracciones. Tres piscinas, un helipuerto en el piso 25 con ascensor exclusivo, spa, fitness center, kids club, microcines, un restaurante gourmet cuya apertura se espera el año próximo, una cava con su propia cocina, un cigar room, barbacue, business center y 12 parrilleros (6 cerrados y 6 al aire libre); entre tantas.
“Además, cuenta con un estadio de tenis profesional donde se podrán hacer partidos oficiales, ya que cumple con los estándares de la ATP. Para Maldonado representa una Pyme por la cantidad de empleados que se van a requerir y va a recaudar más de un millón de dólares mensuales en impuestos para el municipio”, señala Garber y adelanta que iniciaron negociaciones con la Intendencia para tener un parador de Trump Tower en la Brava.
El cartel de la torre, donde muchos se sacan fotos.
La marca impone los estándares de calidad y confort que los edificios y hoteles de sello Trump tienen alrededor de todo el mundo. 13 Ascensores Fujitec, muebles italianos en el lobby, pisos terminados en porcelanato importado en living-comedor y dormitorios. Cocina de alta gama totalmente equipada con heladera en acero inoxidable, lavavajilla, microondas, anafe de vitrocerámica y horno empotrado línea europea premium.
Otras comodidades son el control de clima frío-calor en cada ambiente por sistema VRF y el acceso a servicio de Trump Concierge, valet parking, reserva de áreas comunes e información de actividades del edificio, desde un dispositivo inalámbrico.
PS
Punta del Este. Enviada especial
NS
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