Por qué la relación con uno mismo es clave en el ámbito de la sexualidad.
¿Cómo es realmente una vida sexual sana en una pareja?, se preguntó la terapeuta matrimonial y familiar Julie Menanno en su libro Amor seguro (Urano). Si bien aclaró que cada uno tiene su propia manera de definir una vida sexual satisfactoria, existen algunos puntos en común entre las parejas que declaran tener la mayor satisfacción general en su relación.
“Al igual que todo crecimiento que ocurre dentro de una relación, mejorar la vida sexual no es blanco o negro: no es que se tenga una buena vida sexual o no se tenga. Más bien se trata de un viaje que hace el uno hacia el otro hacia niveles más profundos de conexión”, explicó la autora.
Menanno recomendó a aquellas personas o parejas que tengan problemas para encontrar la intimidad sexual que desean, no tener miedo a la hora de buscar ayuda profesional o recursos externos que puedan colaborar en ese aspecto.
Por otra parte, la terapeuta destacó que “al iniciar conversaciones honestas sobre el sexo podés empezar a entender lo que querés y lo que quiere tu pareja, de una forma libre de vergüenza y llena de vulnerabilidad y honestidad”.
En ese contexto, la experta enumeró las principales características de los matrimonios con una vida sexual sana:
Las parejas que tienen una buena vida sexual no tienen miedo de hablar abiertamente entre ellos de sus deseos, necesidades y preferencias sexuales.
Las parejas con un apego seguro no tienen una dinámica sexual rígidamente establecida en la que uno busca y el otro se retrae, es decir, ambos miembros están relativamente en contacto con sus experiencias internas, lo que contribuye a una comunicación abierta y honesta, que incluye poner en palabras la vergüenza y las inseguridades sexuales.
Las parejas que tienen una buena vida sexual no tienen miedo de hablar abiertamente entre ellos de sus deseos. Foto ilustración Shutterstock.
Las parejas con una buena vida sexual también tienen buenos límites sexuales: no hacen nada con lo que no se sientan cómodos, pero tampoco se juzgan al otro por querer hacer aquello con lo que ellos no se sienten cómodos. Una respuesta sana a las diferencias podría ser: “A mí no me gusta, pero no tengo una opinión negativa sobre vos porque sí te guste hacerlo. Simplemente somos diferentes en esto. Por suerte, hay muchas otras cosas que nos gustan a los dos”.
¿Y los “periodos de sequía” sexual? Incluso las parejas con una gran vida sexual tienen períodos de sequía; los consideran una parte normal de la vida y de las etapas de la vida. Su sensación general de seguridad les ayuda a confiar en que volverán a practicar sexo cuando sea el momento adecuado.
Algunas parejas muy felices tienen relaciones sexuales en contadas ocasiones (las que padecen afecciones médicas limitantes o simplemente tienen menos deseo sexual), no tienen relaciones sexuales “en persona” (las que viven a distancia) o no tienen relaciones sexuales en absoluto (las que se identifican como asexuales).
La relación con uno mismo es clave en el ámbito de la sexualidad. Foto ilustración Shutterstock.
Algunas parejas son poliamorosas o tienen acuerdos no tradicionales, como las relaciones abiertas, y eso es lo que les funciona. Teniendo todo esto en cuenta, ni yo ni nadie tiene ninguna estadística o definición de lo que es una vida sexual sana que pueda ser más importante que la experiencia sana singular de tu relación.
La relación con uno mismo, clave para una vida sexual sana
Más allá de todo lo que se pone en juego en el marco de la vida en común, la autora enfatizó la importancia que la relación con uno mismo tiene en el ámbito de la sexualidad.
«Tener una relación segura contigo mismo te ayuda a aceptar tu cuerpo, lo que te permite estar presente durante las relaciones sexuales en lugar de estar distraído por la insatisfacción que sientes por tu cuerpo», anticipó.
Amor seguro, de Julie Menanno. Foto: Urano.
Además, señaló, «conocer tu propio cuerpo te permite aprender y experimentar con lo que te gusta sexualmente. Al aprender a relacionarte de forma sana con tu yo sexual, creás una impronta de lo que los demás pueden hacer para hacerte sentir bien».
«Tener una relación segura contigo mismo ayuda con aspectos como la relajación y el orgasmo, y también ayudará a tu pareja a sentirse mejor. Así que, si querés una relación sexual más segura con tu pareja, empezá por tu relación sexual contigo mismo», concluyó.
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